Una poda de emergencia para el Carballo de Santa Margarida

Los operarios redistribuyeron el peso de las ramas a través de la espola para garantizar la seguridad del tránsito rodado y de los peones
Poda do Carballo de Santa Margarida. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Poda do Carballo de Santa Margarida. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

La empresa Arbogal y los trabajadores del Servicio municipal de Parques y Jardines llevaron a cabo este jueves, con la ayuda de una grúa, una poda de urgencia al Carballo de Santa Margarita para aliviar el sobrepeso en las ramas y mejorar así su delicada situación. El objetivo de este operativo fue a garantizar la seguridad del tránsito de vehículos y peatonal por el vial que discurre al lado de la emblemática capilla. Las tareas de poda conllevaron lo despliegue de uno operativo coordinado en el que tomaron parte técnicos del Ayuntamiento y de la Diputación, Policía Local y Bomberos, obligando a cortar un tramo del vial en dirección cara el barrio de la Sequía.

La directora de la Estación Areeiro, Carmen Salinero, hizo hincapié en la situación urgente del árbol singular, "tiene ramas muy afectadas porque realmente este árbol es un ecosistema y aquí viven muchas larvas, insectos, hongos... El más llamativo son las galerías de vacalouras, que aparecen mismo en las ramas más finas". La experta también anunció que "de cara a el invierno es necesario equilibrar la poda para evitar que el roble tenga esta descompensación cara un lado".

Por otra parte, el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores destacó que la actuación que se hizo fue "coordinada y de emergencia para compensar el peso de la rama que estaba invadiendo la carretera y que tenía cierto peligro". El edil primero subrayó la importancia de garantizar que el roble siga vivo durante muchos años más ya que "es uno de los árboles más antiguos de Galicia y por lo tanto se trata de un árbol singular, especial, que supone un activo importante para la ciudad".

Otra de las asistentes a la poda fue la jefa del Servicio de Medio Ambiente, María Formoso, que explicó el funcionamiento de los puntales que se colocaron alrededor del árbol. "Posiblemente habrá que hacer una instalación permanente, pero tenemos que ver cómo", indicó la gerente de Medio Ambiente.

El concejal de Desarrollo Sostenible, Ivan Puentes, recordó que "aunque se trata de un árbol que es propiedad particular, de la Iglesia católica, y que está en un espacio particular, el Ayuntamiento, la Estación Fitopatolóxica del Areeiro y la Diputación vienen haciendo un seguimiento y un chequeo constante del árbol". Puentes destacó que el árbol centenario "es un ser vivo que, si había sido una persona, me los podría decir que está en cuidados paliativos, que tiene una edad muy avanzada y que sabemos que no va a vivir indefinidamente, pero tenemos que intentar que esté con nosotros el mayor tiempo posible".