La polémica del dragado del Lérez regresa al Parlamento

El BNG reclama a la Xunta que los lodos y sedimentos que se extraigan se traten en tierra y no se echen al mar. El Concello se ofrece a colaborar
El diputado del BNG Luís Bará. GONZALO GARCÍA
photo_camera El diputado del BNG Luís Bará. GONZALO GARCÍA

La polémica del dragado del Lérez regresa al Parlamento gallego. Y lo hace, de nuevo, a través del BNG. El diputado nacionalista Luís Bará informó este jueves de que su grupo ha presentado una batería de iniciativas en las que se reclama a la Xunta que los áridos y lodos que se extraigan del fondo del canal de navegación del río se traten en tierra y no se echen al mar para evitar hipotéticos daños en el ecosistema.

El Bloque apuesta porque estos sedimentos se lleven a una planta de residuos y ofrece, para ello, la colaboración del Concello de Pontevedra. La previsión inicial de Portos de Galicia era depositar este material detrás de la Illa de Tambo, pero el rechazo frontal de mariscadores y mejilloneros obligó a replantear la operación.

El organismo autonómico apuesta ahora por trasladar estos sedimentos a algún punto de la desembocadura de la ría de Arousa, hacia Sálvora, una previsión que también ha provocado críticas. Y todo ello pese a que el Gobierno gallego sostiene que los áridos que se van a extraer del fondo del Lérez son "inocuos", es decir, que no contaminan.

El dragado es un proyecto que empezó a fraguarse hace ya una década. En 2009 comenzó a diseñarse la actuación y en 2011 se inició una tramitación que hubo que rehacer por cambios normativos. En 2017 se aprobó el anteproyecto, que también se modificará.