La Policía disuelve el "desmadre" que se manifestó en A Verdura

Agentes municipales desalojaron los locales y la plaza con el apoyo de la Comisaría ► El terraceo dio paso a botellones improvisados
Agentes de la Policía Local, que estuvieron al frente del desalojo de la Praza da Verdura. GONZALO GARCÍA
photo_camera Agentes de la Policía Local, que estuvieron al frente del desalojo de la Praza da Verdura. GONZALO GARCÍA

"Esto es un desmadre. Es normal que nos hayan cerrado". La propietaria de uno de los establecimientos de hostelería con más solera de la Praza da Verdura explicaba allí sus sentimientos tras la súbita irrupción de una veintena de agentes de Policía, la mayoría municipales, que, con el apoyo de la Comisaría, disolvieron una amalgama deDesalojo en la Praza da Verdura infracciones a las normas contra el coronavirus que se producían de forma simultánea en la Praza da Verdura y, en menor medida, en algunos de los soportales de la Praza da Leña. Las fuerzas de seguridad se coordinaron bajo el mando de la Policía Local para actuar en vista de lo que sucedía en el corazón de Pontevedra: grupos de jóvenes de entre 18 y 30 años (también mayores, pero en menor número) que disfrutaban de una tarde de terraceo, en el mejor de los casos, y de un botellón encubierto, en otros, con el exceso de alcohol como punta de lanza para relajar las medidas preventivas contra la expansión de la pandemia. La distancia interpersonal era escasa o nula y el uso correcto de la mascarilla pareció, por momentos, la excepción, en una zona monumental que sonaba como en otros tiempos, con grupos de personas entonando canciones a viva voz mientras se tomaban algo. El ambiente, eso sí, no se torció, con la salvedad de una reyerta que se produjo en la misma plaza horas antes de la intervención de la Policía, que fue fina, templada, ajustada a la situación.

Macrobotellon e desaloxo da Verdura pola Policia El operativo policial comenzó a gestarse sobre las cuatro de la tarde, y al filo de las 17.00 horas se vislumbraba lo que iba a ocurrir. Un vehículo de la Policía Nacional pasaba de largo frente a la céntrica plaza y se dirigía hacia Méndez Núñez. Fue solo una avanzadilla. Minutos antes, agentes de la Comisaría y de la Jefatura ya conocían de primera mano lo que ocurría. El punto de encuentro fueron los soportales de A Ferrería. Todas las unidades disponibles de la Policía Local, furgón incluido, recibieron el apoyo de dos dotaciones de la Comisaría. A las 17.15 horas se pusieron en marcha, dando un rodeo por Curros Enríquez para entrar en A Verdura desde abajo.

Grupos de jóvenes de entre 18 y 30 años sin respeto por las normas se mezclaron con otros que solo querían tomarse algo al aire libre

De forma ágil pero tranquila, los agentes que conformaron el operativo salieron de los vehículos. En ese momento se produjo la primera estampida de personas, las que estaban participando en uno de los botellones en pleno centro de la plaza. Salieron calle arriba, antes de dar tiempo a la Policía a intervenir. Primer problema resuelto.Macrobotellon e desaloxo da Verdura pola Policia

A continuación, los agentes municipales entraron en los locales de la plaza para instarles a dejar de servir y a que desmontasen las terrazas a la mayor brevedad. Dieron a los clientes, eso sí, un tiempo razonable para acabar de consumir. Mayores dificultades presentaron algunos individuos que, aún en presencia de los agentes, seguían bebiendo cervezas en las escaleras de la plaza. Cuando al fin se fueron, dejaron tras de sí un reguero de botellas vacías, latas de cerveza y cristales rotos, entre otros desperdicios. El último en abandonar la plaza fue un individuo al que se le retiró la mesa, pero que continuaba bebiendo en su silla y, después, en un banco, haciendo oídos sordos a las recomendaciones de la Policía. Sobre las 18.00, el lugar estaba vacío. Algunos hosteleros se quejaban, y no les faltó razón, de que pagaron justos por pecadores. Muy cierto. Sin embargo, la intervención fue inevitable.

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