Incautados 2.900 kilos de cocaína en dos veleros que se dirigían a Galicia

Las autoridades de la UE decidieron abordar ambas embarcaciones antes de su llegada a Azores para impedir el trasvase a las planeadoras

La cocaína incautada, en un puerto español. DP
photo_camera La cocaína incautada, en un puerto español. DP

La presencia de los vientos alisios y el inicio del período estival, en el que el tránsito de embarcaciones de recreo es muy abundante en el Atlántico, fueron un caramelo demasiado apetecible para los narcotraficantes colombianos, que llevaban ocho meses sin concretar ningún gran alijo, que se sepa, a través de sus históricas alianzas con los lancheros gallegos. El puerto de Cádiz será escenario en la mañana de este martes de la llegada de un velero cargado con 1.500 kilos de cocaína de extrema pureza. Se trata del segundo de los barcos interceptados por las autoridades de la Unión Europea atribuidos al mismo grupo criminal, con raíz en Sudamérica y con una importante presencia de súbditos balcánicos en el tramo intermedio del viaje. El final, como se ha anticipado, iba a ser cosa de las planeadoras de las Rías Baixas. En total, la Brigada Central de Estupefacientes (a través de la unidad Greco Galicia, de Pontevedra) y la Polícia Judiciária lusa han retirado de la circulación 2.900 kilos de polvo blanco que partieron del mar Caribe hace dos semanas y cuyo destino era el Viejo Continente, donde iba a ser repartido entre gallegos, colombianos, balcánicos y británicos.

La operación, que llevaba varios meses gestándose desde el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo que dirige Juan Carlos Carballal en coordinación con el fiscal Antidroga, Pablo Varela, explotó a raíz de la información aportada por los servicios de inteligencia británicos. La National Crime Agency (NCA), con una importante red de agentes en el área del Caribe, supo de la presencia de los dos veleros sospechosos en una zona empleada de forma habitual por los grupos colombianos para cargar cocaína en embarcaciones de recreo.

Paralelamente, en la Comisaría de Pontevedra trabajaban sobre las personas que presuntamente iban a recepcionar las sustancias estupefacientes, gallegos que contaban con planeadoras y con almacenes para ocultar la droga hasta su traslado a manos de sus propietarios.

De las pesquisas no se pudo determinar con exactitud el grupo que se iba a hacer cargo de los veleros. De hecho, fue precisa la participación de la Udyco central, con sede en Madrid, además de los Greco y la Udyco de Málaga, dado que existía la posibilidad de que los gallegos tomasen una ruta alternativa y se dirigiesen al Sur para esquivar la presión policial. Sin embargo, la inminente llegada de ambos veleros a la zona de Azores y la posibilidad de su encuentro con las planeadoras hizo que el MAOC-N (el centro de coordinación europeo de la lucha contra el narcotráfico con sede en Lisboa) tomase la decisión de abordar ambos navíos. Para ello fue necesaria la participación de la Armada lusa y española, además de los agentes especializados de la Policía Nacional y de sus homólogos de la Judiciária.

Ambas embarcaciones son muy similares. En el caso de la que llega este martes a Cádiz, que ocultaba en sus bodegas unos 1.500 kilos de cocaína, estaba tripulada por tres individuos de nacionalidad croata, todos ellos detenidos y que serán puestos a disposición del Juzgado de Vigo. En cuanto a la que ya se halla en tierras lusas, también transportaba 1,4 toneladas de polvo blanco. Los detenidos también fueron tres, de los cuales uno también es croata, otro británico de procedencia turca y otro holandés. Todos ellos ya han ingresado en un centro penitenciario.

Un buque de la Armada custodia a la segunda embarcación hasta España
La estación naval de Puntales, en Cádiz, está preparada para recibir este martes al segundo de los veleros interceptados en la doble operación internacional contra el narcotráfico desarrollada la semana pasada por policías de Galicia, Madrid y Andalucía en colaboración con los servicios de inteligencia británicos y la Polícia Judiciária portuguesa.

El alto mando de la Policía Nacional estará en la provincia andaluza para dar cuenta de la dimensión de la operación, que es el primer gran golpe contra el narcotráfico gallego desde la caída de Sito Miñanco en febrero pasado.

En el caso concreto de la embarcación de recreo que será mostrada este martes, la Policía Nacional echó mano de los especialistas del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para llevar a cabo las tareas de abordaje, en previsión de los posibles riesgos que entrañaba acometer a un grupo de presuntos narcotraficantes de procedencia balcánica.

Un buque de la Armada fue, del mismo modo que en el caso del velero interceptado por Portugal, el encargado de custodiar al navío hasta aguas jurisdiccionales de la Unión Europea.

Este doble alijo eleva a cerca de 5.000 kilos de cocaína el total decomisado en la temporada de veleros (sumados a los más de 1.800 incautados recientemente en Canarias), una cifra sin precedentes que da una idea del gran repunte del tráfico de polvo blanco.

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