"Inspección negativa". Ese fue el mensaje que transmitieron a sus superiores los agentes de la Brigada de Delitos Contra las Personas de la Comisaría General de Policía Judicial que este miércoles trabajaron en una parcela semiforestal de Marcón, buscando alguna pista relacionada con el caso Sonia Iglesias. Los especialistas desplazados desde el Complejo Policial de Canillas tenían su hoja de ruta preestablecida: inspeccionar un viejo pozo abandonado que, según una de las múltiples líneas de investigación que mantenían abiertas, podría albergar algún indicio para esclarecer la desaparición de la dependienta. El resultado, sin embargo, fue el mismo que en el último gran movimiento policial efectuado en relación con el suceso en febrero de 2018: ningún avance en las investigaciones.
Los movimientos efectuados este miércoles fueron, eso sí, mucho más sigilosos que los de San Mauro, que habían incluido la presencia de un georradar para rastrear una parcela de la familia de Julio Araújo, principal sospechoso de haber acabado con la vida de la que fue su pareja. La presencia de la Unidad de Subsuelo habría pasado desapercibida de no ser porque se vieron obligados a pedir la colaboración de los Bomberos de Pontevedra para achicar el agua del punto que pretendían inspeccionar. En apenas dos horas, los trabajos, que se desarrollaron en una finca muy próxima a la nueva rotonda que conduce hacia el Hospital de Montecelo desde Marcón, en Pedra do Lagarto, habían finalizado.
"Ningún caso se cierra definitivamente y el de Sonia Iglesias no lo está". La subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, declaró que "cualquier nuevo dato, cualquier fleco que pueda dar lugar a continuar con las investigaciones, no se aparca, sino que se atiende. Se tenía conocimiento de la existencia de un pozo que no había sido localizado, pues era una zona que estaba totalmente cubierta de maleza. Ahora, al desbrozarse el lugar por razón de la construcción de los viales del entorno de Montecelo y sus accesos, se ha podido localizar el pozo. Los equipos correspondientes se han trasladado a Pontevedra para inspeccionar el pozo, pero el resultado ha sido negativo".
Estíbaliz Palma, comisaria provincial, explicó que "vinieron los equipos de Subsuelo de Madrid, pero su motor no tenía la suficiente fuerza y pedimos la colaboración de los Bomberos, que sí la tenían. Cualquier dato nuevo que tengamos se va a explotar", a lo que añadió que "este es uno más, y a ver si algún día obtenemos resultados. Nosotros esperanza siempre la tenemos. Son clavos, flecos que aparecen y se explotan. Se sabía desde hace tiempo que existía un pozo, pero no se había podido localizar. Ahora se ha hecho".
La familia de la desaparecida estuvo puntualmente informada.