La Policía Local se sumó este lunes a la campaña especial de control de velocidad que lleva a cabo esta semana la Dirección General de Tráfico a nivel estatal. Los agentes municipales se ubicarán hasta el próximo domingo en distintos puntos del municipio para supervisar que no se exceden los 30 kilómetros por hora, la velocidad máxima a la que está permitido circular en Pontevedra.
La norma ya es de aplicación en todos los cascos urbanos de España, tras las recientes modificaciones implantadas en la normativa de circulación. Pero la ciudad del Lérez le lleva ventaja a las demás, pues desde el año 2010 ya tiene implantada esta limitación en sus calles más céntricas, convirtiéndose en pionera en todo el país y siendo un modelo a seguir para otras urbes con mucha mayor densidad de vehículos.
La singularidad de esta nueva campaña viene dada por las normas que también dieron comienzo este lunes en la Ley de Tráfico y que, entre otros cambios, suprime el margen de 20 kilómetros por hora a la hora de adelantar. Es decir, en todo el término municipal ya está prohibido superar la velocidad 30 en todas las condiciones de circulación. La salvedad que antes se aplicaba a los adelantamientos ha quedado anulada.
Con estas consignas, la Policía Local adapta los actuales controles a los baremos marcados por la DGT. El primer punto de verificación se instaló en la calle Martín Códax, en A Xunqueira, donde al cierre de esta edición no consta que se hubiera tramitado ninguna denuncia.
"Con la nueva Ley de Tráfico, bastan dos multas por usar el móvil al volante para perder los 12 puntos", indica el jefe de la Policía Local
El jefe del Cuerpo municipal, José Duarte, indicó que con las novedades en la legislación no se prevé un aumento de las sanciones, "porque las infracciones seguirán siendo las mismas". Al contrario, es de prever que el endurecimiento de las sanciones provoque una mayor responsabilidad al volante y los usuarios se lo piensen dos veces antes de saltarse las reglas.
En lo que sí repercutirán las nuevas sanciones será en el volumen de puntos que se detraerán con cada multa. "Porque ciertas actitudes muy comunes, como ir manejando el móvil, ahora conllevan 200 euros y una retirada de seis puntos, cuando antes era de tres. Esto supone que con solo dos multas por este motivo ya se puede perder el carné", recordó el responsable policial. Otras infracciones que también se detectan en las vías municipales es conducir sin haber pasado la ITV, sin cobertura de seguro y careciendo del preceptivo carné.
