Aunque venían trabajando de forma coordinada, nunca hasta ahora habían ejecutado operativos conjuntos. "Repetiremos no futuro". Así lo manifestó Daniel Macenlle, intendente principal de la Policía Local de Pontevedra, que se mostró muy satisfecho sobre los resultados de las actuaciones realizadas por sus agentes y los miembros del Subsector de Tráfico de la Comandancia de forma combinada en los últimos días. El balance, apenas siete positivos en 640 controles, puede ser calificado de excelente, al no superar el objetivo del uno por ciento que fija la Unión Europea para las alcoholemias.
El primero de los controles, que tuvo lugar el sábado en la rotonda de Médico Ballina "abarcando as cinco entradas e saídas da cidade ao mesmo tempo", según refleja la Policía Local, se saldó con cuatro positivos por alcoholemia (todos ellos sancionados por la vía administrativa) y dos más por consumo de drogas.
Entre medio millar de vehículos que fueron objeto de control (la presencia de ambos cuerpos de forma conjunta permite que la muestra sea mucho más amplia), dos de ellos fueron denunciados por exceso de velocidad y uno de ellos tendrá que responder ante un juez por un motivo bien sencillo: estaba al volante pese a no haber obtenido jamás el carné de conducir. Cuando se percató del control intentó zafarse intercambiando su posición por la de uno de sus acompañantes que sí estaba en posesión del permiso, pero las autoridades se percataron de la maniobra. Todo ello sucedió entre las 23.30 y la 1.30 de la madrugada del sábado pasado.
Posteriormente, ya en otro punto de la ciudad, policías locales y guardias civiles efectuaron 140 pruebas más. En este caso, el escenario elegido fue la zona opuesta, la rotonda de la avenida de Vigo con la avenida de Josefina Arruti, con el fin de mostrar su presencia tanto en los accesos a Pontevedra desde el Norte (Médico Ballina) como en los del Sur.
Los resultados fueron incluso más satisfactorios a los del primero de los dispositivos: cero positivos por alcohol, uno en drogas y dos por exceso de velocidad.
En cuanto al saldo de los últimos años en relación con las alcoholemias en la ciudad de Pontevedra, si bien en 2019 se produjo un leve repunte de positivos, lo cierto es que los números siguen siendo muy bajos, con un porcentaje de un 0,78 por ciento, cuatro veces menos de lo que se registraba, pro ejemplo, hace ahora una década.
La concienciación ciudadana es cada vez mayor, lo que redunda en una reducción de los accidentes y de las víctimas.
BALANCE ESTATAL. MÁS MUERTES QUE EL AÑO ANTERIOR, TANTO EN GALICIA COMO EN EL RESTO DE ESPAÑA
Siete fallecidos en las carreteras gallegas y 57 en las de todo el Estado (según los datos provisionales facilitados por el Ministerio del Interior) suponen un leve incremento respecto a lo que sucedió el año pasado durante el dispositivo especial de tráfico que se desarrolla durante las vacaciones de Navidad. El incremento no es muy importante (se pasó de cinco a siete en Galicia y de 49 a 57 en España), pero las cifras deben ser estudiadas con detenimiento, dado que el factor meteorológico fue favorable y el número total de desplazamientos estimado, 19,5 millones, inferior en un uno por ciento al registrado el año anterior.
Interior explica que el dispositivo, que transcurrió desde las 15.00 horas del 20 de diciembre hasta las 24.00 horas del 6 de enero, se produjeron 52 accidentes con fallecidos.
El análisis detalla que el suceso más frecuente fue una vez más la salida de vía (19 de los accidentes y 23 de los muertos), y subraya que 21 de las personas que perdieron la vida se consideran entre los "colectivos vulnerables": diez peatones, nueve motoristas y dos ciclistas.
Sobre la utilización de dispositivos de seguridad, destaca que cinco de los conductores que fallecieron no llevaban el cinturón.
Los datos son aún provisionales, a falta de investigaciones más profundas.
