La cara menos conocida de las Fuerzas de Seguridad, tanto las del Estado como las dependientes de las distintas administraciones, son los servicios humanitarios. Un claro ejemplo de ello tuvo lugar este martes en un domicilio de la calle Bélxica, en Monte Porreiro, al que acudieron todos los servicios de emergencia disponibles para auxiliar a un hombre que se encontraba en dificultades.
Los hechos se produjeron pasadas las 12 del mediodía, según informaron fuentes oficiales de la Policía Municipal pontevedresa. A esa hora, la salida de efectivos del Parque de Bomberos hacia la avenida de Bos Aires y en dirección a la urbanización llamaba la atención de los vecinos de la ciudad, que se preguntaban qué podía suceder. Habían sido alertados por el servicio de Emerxencias del 112 Galicia, que, a su vez, había recibido un aviso por parte de un particular que decía que un amigo suyo se encontraba mal en el interior de su vivienda y que no lograba salir.
Finalmente, los Bomberos no tuvieron que intervenir. Fueron los agentes de la Policía Local quienes subieron al inmueble en compañía de los efectivos sanitarios del 061 para auxiliar al hombre que estaba en apuros, que había acertado a llamar a su amigo, el que llamó al 112 para dar la voz de alarma.
Pocos minutos más tarde, el hombre ya estaba siendo atendido por los facultativos en el interior de una ambulancia, que le trasladó hasta el Hospital de Montecelo para someterle a una exploración más exahustiva.
Las diferentes policías, los Bomberos, la Guardia Civil y otros servicios de emergencia efectúan cientos de servicios humanitarios como éste cada año en Pontevedra, servicios con escasa repercusión pero muy importantes.
