Una semana después de reactivarse la hostelería (de momento solo en las terrazas), y tras los incumplimientos detectados en los primeros días, el Concello ha dado a conocer el balance de sanciones tramitadas por la Policía Local en este apartado: un total de doce, que recayeron en ocho locales, lo que significa que alguno acumuló más de una.
Concretamente, la mitad de las denuncias fueron por carecer de licencia y la otra mitad por no respetar la distancia de seguridad en la distribución de los veladores.
A esta cifra hay que sumar las multas propuestas para dos clientes (una el pasado lunes y otra el viernes) por idéntico motivo: estar demasiado cerca de otros usuarios de la terraza y negarse a corregir su actitud.
El Gobierno local ha aprovechado este balance para repasar todas las multas impuestas por la Policía Local desde que el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma. Fueron 515, debido a una larga lista de motivos, pero principalmente por no respetar el confinamiento, por realizar desplazamientos injustificados y por desacato a los agentes.
La gran mayoría de los denunciados (el 77%) fueron hombres de entre 18 y 50 años. También hubo reincidentes (hasta 62) y si bien la gran mayoría solo acumulan dos denuncias, se registran casos de hasta diez sanciones en una misma persona.
Por franjas temporales, de las nueve semanas que llevamos de estado de alarma, las más infractoras fueron la quinta y la tercera, con 93 y 88 denuncias respectivamente. Pero desde la sexta semana, la estadística sancionadora ha ido claramente en descenso hasta llegar al suelo de once denuncias entre el 11 y el 17 de este mes.
SIN DATOS PROVINCIALES. Frente a esta transparencia local en el balance de la vigilancia policial al cumplimiento de las normas, la evolución en el conjunto de la provincia continúa siendo un misterio. El Ministerio del Interior ha dado instrucciones a las subdelegaciones para que no faciliten ningún tipo de dato en este sentido, sin que ninguna fuente oficial haya podido explicar la justificación de este apagón informativo.
Extraoficialmente sí ha trascendido que el volumen de expedientes "no ha sido elevado" y entre los que se han conocido a lo largo de los últimos días están la primera multa a un hostelero, localizada en Vigo, por no acatar la orden policial de reubicar unos veladores, y la impuesta en Vilanova el pasado viernes al dueño de un bar por celebrar una fiesta con 70 personas en el interior. Se expone a una sanción de entre 601 y 30.000 euros. Ese día también fueron denunciados 22 clientes por incumplir la distancia social.
