"Los policías eran muy pocos y los otros muchos"

Testigos de la multitudinaria pelea en la calle José Casal nos cuentan lo sucedido: "Llevaban martillos, cuchillos y macetas; se golpeaban entre ellos y los agentes"

Calle José Casal, donde se registró la pelea. JAVIER CERVERA
photo_camera Los protagonistas siguieron peleando pese a la presencia policial. JAVIER CERVERA

Un vecino de la calle José Casal que presenció lo ocurrido sitúa a "las 22.30, tal vez las 23.00" horas, el momento "más violento" de la reyerta ocurrida el domingo entre ciudadanos de nacionalidad rumana.

"La Policía se vio obligada a utilizar sus porras. Eran muy pocos y los otros muchos. Empezó en la calle, delante del restaurante. Yo aparco ahí mi coche. Después siguieron hacia arriba", relató a este periódico.

El testigo añadió que "los vecinos estaban asustados. Yo mismo le dije a mi hijo que no bajase de casa", y puntualizó que "siguieron peleándose delante del colegio, muy cerca de la Comisaría. No parecía importarles".

Varias personas residentes en la zona (la calle José Casal une Joaquín Costa con Virxe do Camiño, a solo unos metros de la Comisaría Provincial) explicaron que tienen conocimiento de al menos un altercado más protagonizado por algunos de los que se enfrentaron el domingo. La reyerta, aunque de menor repercusión, se produjo hace apenas diez días en las inmediaciones de la estación de autobuses.

"Llevaban martillos, cuchillos y macetas; se golpeaban entre ellos y a los agentes"

Uno de los responsables de un establecimiento de hostelería próximo al lugar de la reyerta se mostró sorprendido por la magnitud del altercado, que, según la Policía, congregó a unas 30 personas, una cifra aún mayor atendiendo a su relato.

"Estoy hablando de unos 20 de cada familia, por lo menos", expuso.

Sobre el desarrollo del enfrentamiento, que se produjo en varias fases, el testigo recuerda que "empezaron sobre las ocho de la tarde y acabaron a las doce y media de la noche". Desconocía que, instantes antes, se había encendido la mecha en el entorno de la playa fluvial de Monte Porreiro.

"Se empezaron a pegar entre ellos mismos, en un primer momento. Algunos viven aquí mismo, en esta calle", manifestó el hostelero.

ENFRENTAMIENTOS. "Después también se enfrentaron con la Policía. Llevaban martillos, cuchillos, macetas... Subían, bajaban, estuvieron hasta las doce o más y les daba igual la presencia de los agentes. La Policía también estaba a palos con ellos, pero no paraban. Solo se detuvieron cuando empezaron a pedirles la documentación".

En cuanto a las posibles causas, el testigo aludió a "problemas de dos críos menores de edad, cuestiones familiares, por lo que aquí se cuenta".

"Tiraron sillas encartables a la calle desde el último piso e incluso un tendedero lleno de ropa. Dejaron todo esto lleno de cristales. La liaron parda", concluyó el empresario.