Polonia pondrá de ejemplo a Pontevedra para recuperar otras piezas de arte espoliadas por los nazis

El diptico restituido por el museo pontevedrés es la única obra saqueada en la II Guerra Mundial que ha devuelto España ► El país polaco tiene en marcha 150 procesos para recuperar obras en todo el mundo ► El ministro de Cultura destaca que el proceso de devolución ha sido "ejemplar"

El ministro polaco de Cultura, junto a las dos obras devueltas por Pontevedra. JOAQUÍN BARREIRO
photo_camera El ministro polaco de Cultura, junto a las dos obras devueltas por Pontevedra. DP

"Han vuelto a casa". El díptico de Bouts devuelto por el Museo de Pontevedra a Polonia ya cuelga de las paredes del castillo de Goluchow.

Esta fortaleza renacentista ubicada en Polonia abrió este viernes sus puertas para recibir a una delegación de pontevedreses invitados para asistir a la ceremonia de restitución de las tablas del Ecce Homo y la Mater Dolorosa a su lugar de origen.

Ochenta y cuatro años después de haber sido saqueado y tras haber formado parte de los fondos del Museo de Pontevedra durante cuatro décadas, la obra vuelve a integrar la colección de la familia Czartoryski.

Las dos obras devueltas. DP
Las dos obras devueltas. DP

El acto se celebró en el castillo, sede del Museo Nacional de Poznan, y estuvo presidida por el ministro de Cultura y Patrimonio de Polonia, Piort Glinski. Además, asisieron el embajador de España en Polonia. Ramiro Fernández; el director general de Patrimonio Cultural, Isaac Sastre; y el director del Museo Nacional de Poznan, Tomasz Lecki, entre otras autoridades y representantes de la cultura polaca y una delegación pontevedresa encabezada por el vicepresidente provincial, César Mosquera, y el director del Museo de Pontevedra, José Manuel Rey.

"Hoy es un día de gran satisfacción para Polonia", abrió el ministro polaco la ronda de intervenciones, "termina un proceso importante de los últimos años. Vuelven a casa los magnificos cuadros y van a volver a colgar donde estaban antes de ser espoliados", dijo Piort Glinski que destacó que todavía faltan por devolver a Polonia medio millón de obras de arte saqueadas. Glinski destacó que en la Segunda Guerra Mundial, se perdieron las colecciones de un 70% de las bibliotecas de Polonia. "Por eso cada obra recuperada es muy importante para nosotros, manifestó.

El representante del gobierno polaco explicó que en siete años solo se recuperaron 600 piezas y que actualmente su país tiene en marcha 150 procesos de restitución de obras de arte en quince países. "Sigue siendo una gota en el mar de las pérdidas de guerra sufridas por Polonia en la Segunda Guerra Mundial", incidió. El ejemplo de Pontevedra, que calificó de "ejemplar por su celeridad y su buena fe", sostuvo, se utilizará para tratar de recuperar otras obras en todo el mundo, aseguró el también vicepresidente del gobierno polaco.

Piort Glinski cifró en mil millones de euros las pérdidas de la guerra en el campo de la cultura.

Por su parte, el embajador español en Polonia, Ramiro Fernández puso el acento en que España es un país comprometido con la legalidad internacional eso incluye la devolucion del arte robado. "Vamos a seguir luchando para seguir buscando las pinturas robadas y devolvérselo a sus propietarios", sentenció en una intervención en la que destacó además que desde este momento los españoles tienen un motivo más para viajar a Polonia: "Contemplar un instante de la historia común".

En la misma línea se manifestó el director general de Patrimonio Cultural, Isaac Sastre, quien subrayó la importancia de un día "en el que construimos más Europa". "La Segunda Guerra Mundial es una herida muy fuerte en el corazón de Europa, que sigue presente ochenta años después", Sastre destacó que el castillo de Goluchow, tras la restitución de los cuadros desde Pontevedra "se convierte en un lugar de la memoria de Europa".

El castillo de Goluchow, sede del Museo Nacional de Poznan. M.V.
El castillo de Goluchow, sede del Museo Nacional de Poznan. M.V.

César Mosquera: "A pena por perder os cadros queda compensada polo feito de facer o correcto"

Por justicia social, por principios y coherencia política. "Non tería sentido que nós esteamos tratando de recuperar a memoria histórica e que non llo permitísemos outro país que se dirixe a nós para o mesmo", dijo el vicepresidente de la Deputación de Pontevedra, César Mosquera, en su intervención durante la ceremonia de restitución del díptico de Bouts a Polonia.

Tras disculpar la ausencia de la presidenta provincial, Carmela Silva, y de agradecer a Polonia el trato recibido por los pontevedreses, Mosquera subrayó que cuando el 20 de marzo de 2020, coincidiendo con el estallido de la pandemia y el estado de alarma, la Deputación tuvo conocimiento de la reclamación de Polonia sobre las tablas flamencas no hubo duda. "A primeira idea inmediata foi dar todas as facilidades a Polonia para que recuperara os cadros, por unha cuestión de xustiza pero tamén por coherencia", señaló el vicepresidente provincial. "Non se pode estar nun proceso de recuperación de memoria histórica e poñerlle trabas a outros paÍses que tamén queren facer esa restitución", recalcó Mosquera.

"Non tería sentido que nós esteamos tratando de recuperar a memoria histórica e que non llo permitísemos outro país que se dirixe a nós para o mesmo"

"Se se tardou neste tempo foi porque a familia recorreu, que se non, pola nosa parte, isto estaría zanxado desde hai tempo".

El representante de la delegación pontevedresa se mostró "orgulloso" de como se llevó a cabo el proceso.

"Esa pena por perder os cadros está máis que compensada polo feito de ser pioneiros e de facer o que tiñamos que facer, a aplicación do que defendemos, no que creemos e estamos levando á práctica", concluyó.

Compromiso con la memoria

Por su parte, el director del Museo de Pontevedra hizo un breve repaso del proceso que se abrió en el momento en que la institución tuvo conocimiento de que los cuadros podrían pertenecer al patrimonio cultural polaco saqueado. Contó José Manuel Rey en Polonia que la institución pontevedresa investigó el camino de las piezas desde Varsovia, de donde salieron en 1944 hasta su compra por parte de Fernández López en los años setenta. "Sí sabemos que la principal razón por la que nunca se tuvo constancia de que los cuadros procedían del espolio nazi es que nunca había sido expuesta completa con el marcó que tiene unas características", dijo Rey.

El abrazo entre el director del Museo de Pontevedra y el del Poznan. DP
Abrazo entre el director del Museo de Pontevedra y el de Poznan. DP

"Planteamos una respuesta institucional basada en dos argumentos principales. La primera defender la honorabilidad del Museo de Pontevedra que adquirió de buena fe las obras, y la segunda proceder a su restitución a la mayor brevedad posible",

Por otra parte, destacó el compromiso de las instituciones con la cultura tiene que ir en esa línea. "Estamos en un momento en el que muchos museos buscan nuevas narrativas: desigualdad social, memoria, guerra y exilio están cada vez más presentes en nuestros museos, por eso no podemos ponernos de lado cuando nos enfrentamos a una obra que ha sido objeto de espolios de guerra".

Finalmente, Rey reconoció que aunque le "entristece" la "pérdida" de las tablas flamencas pero "estamos seguros de que no hemos cerrado una puerta sino que hemos abierto múltiples ventanas".

Los museos de Pontevedra y Polonia estrechan lazos

Las palabras de agradecimiento de las autoridades polacas a Pontevedra se sucedieron durante toda la ceremonia de restitución. El director del Museo Nacional de Poznan reiteró a su homólogo pontevedrés su "conmoción" por ver las dos piezas del siglo XV ya "de vuelta en casa".

Tomasz Lecki tuvo un reconocimiento especial para José Manuel Rey al que se refirió como "mi compañero del Museo de Pontevedra" y aseguró que "hoy mismo empieza la investigación sobre estas obras y continuará el trabajo y el esfuerzo realizado por nuestros amigos de España".

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