Póngase en forma, abuela... GV Sports

Antonio Ventín, uno de los socios de GV Sports. JAVIER CERVERA
photo_camera Antonio Ventín, uno de los socios de GV Sports. JAVIER CERVERA

AHÍ, en el número 5 de Eduardo Pondal, según se sube o se baja, que eso depende ya da cada quien, está GV Sports. Es un centro de entrenamiento personalizado que gestionan Antonio Ventín y Anxo Graña, conocidos ambos en el mundo del deporte de élite.

Por su gimnasio pasan multitud de deportistas de élite, mucho medallista. Esa gente loca que está todo el día haciendo deporte. Pero también personas como usted o yo. Por ahí pasa de todo: desde gordos sobrevalorados, como es mi caso, a señoras que quieren mantenerse en forma para correr detrás de sus nietos, mozos que necesitan ganar músculo para corregir dolores de espalda o chicas que quieren perder esos kilos de más que todos tenemos tarde o temprano.

Allí le hacen un entrenamiento personalizado, el que no recibe uno en un gimnasio. ¿Qué quiere usted bajar su barriga? Pues le hacen ejercicios específicos. ¿Qué quiere ganar el Tour de Francia? ¡Anímese, abuela, que nada es imposible! Si tiene usted alguna opción de lograr su sueño, pasa por entrenar en GV Sports.

Cuando se habla de entrenamiento personalizado es exactamente eso. Sus clientes disponen de un entrenador y todo el gimnasio para ellos. No hay otras doscientas personas disputándose los aparatos y a los monitores. Dispone también de tablas específicas para resolver sus problemas. ¿Que necesita usted ganar flexibilidad, movilidad o masa muscular? Ellos analizan dónde debe usted mejorar y lo consiguen.

Puede usted hacer deporte por su cuenta. Salir a caminar ocho kilómetros cada día o ir de aquí a Compostela en bici. Si no muere atropellada en el intento, cosa que es improbable, se dará cuenta de que la manera óptima de hacer deporte no es ésa. Aunque nunca está de más, corre el riesgo de no estar haciendo el ejercicio que su cuerpo necesita. De nada le sirve a usted subir a pie un monte de mil metros si luego no es capaz de levantar un peso de 20 kilos, o viceversa. Mantenerse en forma es ser capaz de hacer una cosa y la otra y eso es algo difícil de lograr sin conocimientos.

Luego está toda esa gente que se pone a correr media maratón, que cada vez que se celebra uno de esos eventos, caen al suelo dos docenas de infartados. Primero hay que entrenar y prepararse y no es recomendable que uno vaya de autodidacta por la vida cuando lo que está en juego es su salud. Siempre mejor ponerse en manos de un experto.

Tampoco la mejor solución es apuntarse a clases de fitness o zumba, pongo por caso. No es que tenga nada de malo, pero hay otras maneras. Cuando la moda pasa, porque son modas, cambiamos de disciplina o lo dejamos. Pero una cosa es ésa y otra ponerse en forma de manera ordenada y continuada, siguiendo las indicaciones de quien sabe de qué habla.

En GV Sports hacen una valoración individualizada, marcan objetivos y se ponen a trabajar con sus clientes. Los resultados se aprecian en poco tiempo y uno comprueba que aquello que se pretendía se consigue. Los hay que simplemente van allí para mantenerse, los que se preparan para una competición y los que quieren adelgazar. Hay sitio para todos, aunque vayan de uno en uno.

"Nuestro cuerpo es el verdadero lugar en el que vivimos"

Un día me dijo Antonio Ventín que lo que hacen en GV Sports es convertir la vida de sus clientes en un lugar más agradable para vivir. Y en eso tiene razón. Nuestro cuerpo es el verdadero lugar en el que vivimos. Lo ocupamos al nacer y ya no salimos de él hasta el último instante. Me gusta la frase: es realmente el único lugar del que no nos vamos nunca. Estemos donde estemos, siempre estamos en él.

Y como no hay dos cuerpos iguales no puede haber dos entrenamientos iguales. Cada persona necesita un entrenamiento propio para mantener ese lugar sin goteras, sin grietas, con buenos cimientos y una estructura sólida y duradera. De otra manera, el lugar en el que vivimos se nos va viniendo abajo hasta que llega un momento en el que tiene difícil arreglo. Mejor no hacer chapuzas ni experimentos, que luego uno se va al Infierno y se pregunta por qué. Pues porque no ha tenido usted un plan de entrenamiento hecho a su medida.

A estas cosas hay que ponerle mucho esfuerzo y algo de pasión. Mantenerse en forma no es fácil, abuela. Lo fácil es rendirse. Por eso tiene su mérito, pero todo es más llevadero con disciplina, con un experto que le haga un seguimiento constante, con alguien que anime y ayude a mantener las pilas puestas y a perseverar.

Tanto Ventín como Graña predican con el ejemplo. Están en forma. Mantienen al día sus cuerpos esculpidos por Dios. No son como esos oncólogos fumadores o esos diseñadores que visten ropa andrajosa. Gente de fiar, créame.

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