Seguir ampliando las instalaciones del Concello de Ponte Caldelas pasa por hacerse con la planta alta del edificio de la antigua Cámara Agraria. El dato se conoció este viernes en el transcurso de la visita de la delegada territorial de la Xunta en Pontevedra, Luisa Piñeiro, al Concello para la primera toma de contacto protocolaria con el alcalde, Andrés Díaz.
Al igual que todas las visitas que está realizando la delegada para conocer a los alcaldes, Piñeiro conoció los proyectos que tienen en común ambas administraciones, pero también la "lista de planes" del Gobierno caldelano para los próximos años. De todos los proyectos, la mayoría habían sido anunciados, salvo el plan para hacerse con la planta alta de la antigua cámara agraria para ampliar las instalaciones municipales.
El Concello de Ponte Caldelas se reparte, desde el año 2006 en dos edificaciones singulares unidas por un túnel de cristal y un ascensor que hace la tarea de repartir a los visitantes entre los espacios de oficinas y los destinados a la Alcaldía y sala de Plenos.
La obra fue desarrollada en uno de los mandatos de Perfecto Rodríguez y financiada por la entonces Consellería de Xustiza e Administracións Públicas, dentro de una línea de ayudas para mejorar las instalaciones municipales y su accesibilidad. En ese momento se consiguió la cesión de la primera planta, que supuso una ampliación en 128 metros del espacio que se destinó en su momento a Servizos Sociais, Técnica Local de Emprego y recadación.
La reforma permitió desdoblar y dotar de espacio propio otras de las funciones municipales que en su día se atendían en el mismo mostrador del Rexistro Xeral.
El método de ampliar el edificio con una cúpula de cristal que lo uniese a la antigua Cámara Agraria fue la única vía para que Ponte Caldelas mantuviese su Consistorio como sede principal de las oficinas. El edificio central data de 1912 y el que se añadió, de 1919, de modo que la supervisión de Patrimonio fue muy estricta y las reformas apenas afectaron a elementos principales y distribución, en especial en la Casa do Concello. La Cámara Agraria siguió acogiendo en su planta alta algunas de las funciones de la oficina agraria, como la expedición de permisos de quemas o las comunicaciones por daños en cultivos agrícolas o en la ganadería.
El Gobierno Local no ha desvelado cuáles serían los espacios a reubicar en la planta alta del edificio, ni el proceso que habría que seguir para hacerse con la misma, pero la edificación sigue dependiendo de la Xunta, de modo que ese sería el primer paso antes de planificar cualquier modificación.
PO-234. La lista de asuntos que relacionan a ambas administraciones no se queda solo en la cesión de la planta alta de la antigua agraria, sino que otro edificio singular está pendiente también de la decisión de la Xunta: se trata de la Casa de A Quintán. Una casa indiana que fue rehabilitada en su día para acoger el centro de respiro para familiares de la Fundación Tutelar Gallega para personas con discapacidad intelectual Sálvora. El proyecto no salió adelante y en el que el Concello demanda un centro de día para mayores.
Díaz también considera que será fundamental la colaboración de la Xunta para poner en el mercado los terrenos de la Central do Transporte, a la espera de una modificación urbanísica por parte de la Administración. Además, sigue también pendiente la elaboración del proyecto de la tercera parte de la mejora de la PO-234 en Laxoso, un vial cuya renovación se inició hace un par de años en el tramo cotobadés y que tiene una fase rematada también en Ponte Caldelas. El Concello también demanda ayuda para mantener en buenas condiciones el área de Arte Rupestre de Tourón.
