Pontevedra abrirá su primer cementerio de cenizas en San Amaro

La ciudad de Pontevedra abrirá su primer cementerio de cenizas en San Amaro. Lo hará en una parcela situada al lado de la parte nueva del cementerio municipal para que los vecinos que así lo deseen puedan esparcir los restos de sus seres queridos. 

La iniciativa, impulsada por la concejala de Cemiterios, Carmen Fouces, surge como alternativa a la inhumación y por el aumento de personas que apuestan por la cremación. "Tamén hai unha demanda de xente que quere ter algún lugar onde depositar os restos dos seus familiares ou porque os columbarios están saturados", explica la edil. "Trátase dunha especie de pradeira na que a xente poderá verquer as cinsas dos seus co rito que consideren oportuno", añade. 

El jardín de las cenizas dispondrá además de un espacio para que los difuntos puedan ser identificados. La idea inicial, que podría variar, es utilizar un muro para instalar unas placas en recuerdo de las personas que descansan en este espacio. 

La puesta en marcha de este nuevo servicio obligará al Gobierno local a desarrollar una nueva ordenanza fiscal o a modificar la existente para incluir una nueva tasa: la que deberán pagar los vecinos que quieran usar el cementerio de cenizas. 

CREMATORIO. Los terrenos en los que se pretende poner en marcha este proyecto son los mismos que en su día sondearon un frente de funerarias para construir un crematorio. La parcela, que es urbanizable y forma parte de la zona de expansión del cementerio de San Amaro, se ubica al lado de la parcela en la que Funespaña proyectó su propio horno crematorio, la única instalación de este tipo que cumple con la normativa municipal. En la actualidad, Pontevedra no dispone de un negocio de estas características. El más próximo está en Ponte Caldelas. 

En la actualidad, el esparcimiento de cenizas se puede realizar en montes o mar adentro, pero no en calles u otros espacios públicos. "Hai moita xente que non sabe que facer con elas. Con este servizo daríaselle unha alternativa", destaca Carmen Fouces.