Pontevedra acelera en la carrera de las renovables

El tejido empresarial incorpora cada vez más firmas que se dedican a generar y comercializar energía verde ► La comarca es cuna de empresas que hoy son referencia en el mercado. Entre ellas, Coverwind e Inelsa, que generan casi 300 empleos directos
Un trabajador de Inelsa en una instalación solar. DP
photo_camera Un trabajador de Inelsa en una instalación solar. DP

El encarecimiento de la energía convencional y la presión normativa de los gobiernos para avanzar en la descarbonización de la economía han disparado la demanda de las energías renovables en todas sus vertientes. Y no. Pontevedra no se queda exenta del fenómeno.

Tanto a nivel provincia como comarca e incluso ciudad, se puede ver que en los últimos años han aflorado un sinfín de nuevas empresas que monetizan el cambio de paradigma, y otras tantas veteranas que han ampliado su cartera de servicios al calor de la energía verde.

Coverwind, la industria del viento que ahora mira al sol

En el municipio pontevedrés uno de los ejemplos más ilustrativos del salto que han dado las renovables es Coverwind. Una compañía fundada en 2016 por Francisco Álvarez y los hermanos Íñigo y Pablo Domínguez que empezó dando soporte a la supervisión de instalaciones eólicas y que ahora mismo, apenas seis años después, no solo se codea con grandes empresas del sector, sino que ha dado pie a una segunda empresa, Coversun, dedicada a la energía solar fotovoltaica.

Íñigo Domínguez explica que la primera, Coverwind, ha mantenido su crecimiento pese a las inteferencias de la covid, pero que en el caso de la segunda, Coversun, el desarrollo que ha tenido en los dos años que lleva en funcionamiento ha sido vertiginoso. Según dice, "la subida de precios en la comercialización de la energía" ha empujado a muchos clientes a apostar por la tecnología solar "para intentar mitigar el aumento de la factura", y el efecto rebote no se ha hecho esperar.

Responsables de Coverwind. DP
Responsables de Coverwind. DP

La empresa ha aumentado su cartera de clientes en tiempo récord y se ha situado como un "nuevo jugador en Pontevedra, Galicia e incluso noroeste de España". "El trabajo de intentar llegar a los usuarios está dando ahora sus frutos", señala el empresario. Como resultado, la plantilla inicial de cuatro trabajadores ha pasado a doce y en la filial de Francia que comparte con la rama eólica del grupo hay otros seis empleados.

¿Cuáles son las ventas estrella? Según Domínguez, los encargos de paneles solares se reparten casi a partes iguales entre particulares y empresas, mientras las comunidades de vecinos representan (por el momento) un porcentaje residual del negocio. ¿Por qué? Por norma general en estos casos "es más difícil consensuar" la instalación y los beneficios se ciñen a las "zonas comunes", lo que disuade a muchas comunidades de dar el paso. Aparte, Coversun participa en la creación de huertos solares, "principalmente en el sur del país", en los que se genera energía para luego trasladarla al circuito comercial.

140 empleos pese al déficit de personal cualificado

Uno de los hándicaps que acusa el grupo pontevedrés es la dificultad para encontrar personal, un problema que también golpea a sectores básicos como la hostelería o la construcción. "Llevamos tiempo buscando personal para trabajar en las dos ramas, tanto aquí como en el extranjero, pero nos cuesta encontrar. Sobre todo, personas con experiencia, con idiomas o con formación específica, como ingenieros", relata Domínguez.

Aun así, Coverwind emplea a 140 trabajadores, que se dedican a la instalación y reparación de generadores eólicos en distintos destinos. La firma mantiene relaciones comerciales en 25 países y cuenta con tres filiales en el extranjero. La principal está situada en Francia, la segunda fue recientemente abierta en Marruecos y la tercera se encuentra en fase de apertura en Latinoamérica. Dos mercados, estos últimos, que la empresa considera "emergentes" y en los que la firma busca posicionarse. "No es fácil, porque hay grandes empresas que tienen el mercado maduro, pero hemos decidido dar el paso porque son lugares donde tanto la energía eólica como la solar van a tener una presencia muy importante", señala Domínguez.

Parque fotovoltaico instalado por Inelsa. DP
Parque fotovoltaico instalado por Inelsa. DP

Inelsa, la veterana que colocó la primera placa "el siglo pasado"

Instalaciones Eléctricas de Sanxenxo, Inelsa, es otra de las empresas pontevedresas que participa de lleno en la carrera de las renovables, con el plus de ser una de las más veteranas.

Los orígenes de la sociedad se remontan a 1966, cuando José Domínguez Pombo creó una empresa de electricidad y fontanería en Aios (Sanxenxo). En 1986 tres de sus cinco hijos, José Carlos, Manuel y Rafael Domínguez, fundaron Inelsa S.L. y en 2006, coincidiendo con su 20 aniversario, se adoptó la decisión de crear el Grupo Hedomin, en el que se ramificaron las distintas líneas de negocio en diferentes empresas.

El que es ahora director general, Álvaro Álvarez-Blázquez, asegura que la compañía "es una de las empresa españolas referentes en instalaciones fotovoltaicas" y, sin duda, "la pionera de Galicia" en este tipo de sistemas. La sociedad colocó la primera placa solar en 1998, "el siglo pasado", cuando este tipo de montajes "eran algo totalmente desconocido y nadie sabía muy bien cómo hacer los trámites para legalizarlos". Y desde entonces, la energía solar no ha hecho más que ganar terreno en el campo del negocio, hasta el punto de que "el 80% de la facturación" actual responde a proyectos fotovoltaicos. Parte de ellos se corresponden con instalaciones residenciales aunque, según confirma el director general, "el cliente industrial tiene más peso". Además, Inelsa, que da empleo a "unas 130 personas", construye grandes parques fotovoltaicos en España y el extranjero, cuya energía comercializan otras firmas.

Director general de Inelsa. DP
Director general de Inelsa. DP

"Vienen años muy buenos para la fotovoltaica"

Cuando le preguntan sobre sus pronósticos acerca de las renovables, Álvarez-Blázquez asevera que "tenemos por delante unos años muy buenos para la fotovoltaica". Sobre todo por "los precios astronómicos" que se están alcanzando en el mercado energético (que invitan al autoconsumo) y porque cree que hoy "el ciudadano está más concienciado" sobre la capacidad de las energías limpias. "Antes plantear una planta fotovoltaica era poco menos que predicar en el desierto, pero eso está cambiando de forma radical. Ahora hay mucha gente que se da cuenta de las ventajas y del ahorro que puede significar la energía solar en la factura eléctrica", cuenta a este periódico.

La única pega que pone al analizar las debilidades del sistema es "el tiempo precioso que hemos perdido" al calor de las trabas administrativas. Por ejemplo, el conocido como "impuesto al sol", que "paralizó toda la industria fotovoltaica" mientras estuvo vigente (entre 2015 y 2018).

El marco legal y la falta de incentivos provocaron disonancias, como el hecho de que Alemania, con menos horas de sol que España, tenga dos millones de instalaciones fotovoltaicas, trece veces más de las que existen en el país. No obstante, Álvarez Blázquez se muestra optimista y confía en la remontada, ya que "tenemos condiciones idóneas para generar energía solar". De hecho, la crisis de 2008 empujó a la compañía a buscar mercado fuera, abriendo un proceso de internacionalización que desembocó en la apertura de sedes en Latinoamérica y Reino Unido. "Pero ahora mismo la empresa está más centrada en España, porque hay una demanda muy importante".

La provincia multiplica por 16 el número de placas solares en dos años
Pontevedra es la provincia de Galicia que cuenta con un mayor número de instalaciones fotovoltaicas. Concretamente, en agosto alcanzó las 1.633, según datos facilitados a este periódico por la Consellería de Economía, Industria e Innovación. La cifra pone de relieve el enorme salto que ha dado la energía solar en las Rías Baixas, ya que en 2020 (cuando la Xunta puso en marcha el registro de este tipo de instalaciones), constaban en la provincia 98 instalaciones fotovoltaicas y en junio de 2021 el recuento se quedaba en las 483. Esto quiere decir que en el último año este tipo de sistemas se han triplicado y que en el plazo de dos años se han multiplicado por 16.

Récord de Galicia
Esas 1.633 instalaciones fotovoltaicas (oficialmente definidas como instalaciones de autoconsumo en baja tensión y potencia menor a 100kW) generan una potencia total de 61.696,39 kW. Además, sitúan a Pontevedra como la provincia gallega que genera más energía del sol, ya que representan el 40% de las instalaciones fotovoltaicas de Galicia (4.022).

Ayudas
Los particulares y empresas que deseen instalar sus propios sistemas de energía fotovoltaica han tenido o tienen a su disposición varias ayudas. Entre ellas, los fondos Next Generation de la UE y subvenciones de la Xunta, que actualmente tiene activas ayudas por valor de 62,2 millones.

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