El Concello activa el protocolo de frío por primera vez en lo que va de invierno. "Xa o tiñamos preparado dende novembro, pero co tempo que fixo non foi necesario poñelo en marcha ata esta semana", explica el concejal de Benestar Social, Marcos Rey.
El plan, que se coordina con la Policía Local y la red municipal Redeaxuda, tiene como objetivo atender cualquier emergencia relacionada con personas que no tienen dónde dormir. De momento se han atendido a tres, dos hombres y una mujer. A todos ellos se les ha alojado en una pensión al no poder reubicarlos en el único albergue operativo en la ciudad por distintos motivos: porque rechazan ir a la instalación que Cáritas tiene en Monte Porreiro o porque este hospedaje solo admite varones, al no estar preparado para potenciales usuarias.
"Aquí le damos cena, ducha y desayuno. Y servicio de lavandería", explica una responsable del centro, en el que trabaja una red de voluntarios. "Cada día viene uno", precisa. El albergue de la Rúa Irlanda roza el lleno. De las 20 plazas, 17 están ocupadas.
En paralelo, el Concello la atención a las personas que duermen en la calle por decisión propia. Son 20 en total. La mayoría lo hace en el entorno de Pasarón, Campolongo y en Pavillón Municipal dos Deportes, así como en otros puntos de la ciudad. Algunos de ellos son beneficiarios de la renta social municipal. "Non podemos obrigalos a ir ao albergue ou á pensión. O que si facemos é darlle mantas e bebidas quentes", recuerda Rey.
El hospedaje de Cáritas en Joaquín Costa, en febrero
El nuevo albergue de Cáritas abrirá de forma "inminente". Lo asegura su directora en Pontevedra, Conchi Vázquez, que espera que la inauguración pueda producirse en febrero. El hospedaje de Joaquín Costa tendrá 26 plazas, 20 para hombres y 6 para mujeres. Será la primera vez que una instalación para personas sin techo se abra al público femenino. En la ciudad no existe en la actualidad ningún centro de estas características para que las mujeres que duermen en la calle puedan pasar la noche.
Vázquez reconoce que desde hace varios meses, y siempre ligado a la crisis generada por la inflación, "hai máis xente que acode a Cáritas e ás parroquias". "A moita xente que traballa non lle chega porque se gaña pouco e a vida está moi cara. Por non falar dos alugueres, que son un escándalo. Estanse pagando e pedindo 550 euros ao mes en Monte Porreiro", comenta.
La mayor parte de los usuarios del albergue de Cáritas, el que hay en Monte Porreiro, son personas pobres.
