Pontevedra se aferra al título de ciudad más joven de Galicia

El Concello y la Universidade presentan el informe del Observatorio Urbano de 2016, en el que el municipio despunta con una edad media de 43,2 años y una esperanza de vida de 83, 87

Gente de diferentes edades paseando por el centro. LAURA GARCÍA
photo_camera Gente de diferentes edades paseando por el centro. LAURA GARCÍA

El Observatorio Urbano impulsado por el Concello y la Universidade de Vigo viene de afianzar a Pontevedra como la ciudad más joven de Galicia, un título que lleva años vigente y que está avalado por las estadísticas oficiales de varios organismos estatales y autonómicos.

La acreditación es una de las conclusiones que se extraen del Informe Socioecómico de 2016 elaborado por el Observatorio y presentado ayer en el Consistorio por la concejala de Promoción Ecomómica, Anabel Gulías; el vicerrector del Campus, Juan Manuel Corbacho, y el profesor Pedro Figueroa.

La parte negativa es que la tasa de dependencia se dispara y la de maternidad baja


Según dicho estudio, la edad media de los pontevedreses se situó en 2016 en los 43,2 años, el promedio más bajo de las siete grandes ciudades gallegas. Además, presenta el porcentaje más elevado de menores de 20 años (un 19%), el índice más bajo de mayores de 64 años (otro 19%) y la mayor esperanza de vida, 83,87 años, lo que supone medio punto más que en 2011.

Ferrol representa el ejemplo contrario, con una edad media de 48 años, un 14% de población menor de 20 años y un 26,6% de jubilados. ¿Y qué ocurre a nivel de la comarca? Pues que Poio es el ayuntamiento que presenta la edad media más baja (42,1 años) y el que dispone de los mejores porcentajes de población más joven (20,1%) y envejecimiento (con un 17,7% de mayores de 64).

Otro parámetro en el que destaca Pontevedra es la tasa de mortalidad (número de fallecimientos por cada 1.000 habitantes). El porcentaje ha subido en los últimos años hasta el 8,45% pero, aun así, es el más bajo de las grandes ciudades gallegas.

GIRO DE TUERCA. Son varias las ciudades que miran con recelo los éxitos demográficos de la Boa Vila, pero también es cierto que existen otros indicios que obligan a ser prudentes y a vigilar de cerca los indicadores, porque todas estas medallas podrían desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.

Precisamente, la tasa de natalidad (número de nacimientos por cada 1.000 habitantes) ha ido evolucionando en sentido descendiente en los últimos años, hasta situar a Pontevedra en el tercer puesto del ranking gallego con un 8,41%. La tasa de dependencia se ha disparado hasta el 50,47% y la de maternidad ha bajado hasta el 18,48%. Además, la población menor de cuatro años ha disminuido un 11,13%, con mucha más contundencia que en otros lugares de la comunidad. De los 4.095 que se contabilizaban en 2012 se pasó a los 3.642 de 2016.

El saldo vegetativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones) es negativo desde hace dos años, dejando atrás el ‘reinado’ de la Boa Vila como la única ciudad gallega con crecimiento positivo. De hecho, en 2016 se contabilizaron 117 muertes más que nacimientos.

DISTRIBUCIÓN. En términos de distribución, el informe del Observatorio incide en que el núcleo de Pontevedra representa el 75,76% de la población del concello, debido a una tendencia hacia la concentración en el casco urbano que lleva vigente desde 2010 en detrimento de las parroquias. Por este motivo, la urbe capitalina es la que perdió menos población de las siete grandes ciudades gallegas entre 2012 y 2016 (-0,16%). Tan solo mejoró sus datos Santiago, la única que registró un crecimiento positivo de población (0,31%).

En la comarca, Poio, Vilaboa y Barro están en el bando de los ayuntamientos que vieron crecer su población (con un 1,56%, 1,31 y un 0,59%, respectivamente), mientras que A Lama despunta entre los ayuntamientos que perdieron residentes (un 11,34% menos respecto a 2012).

El informe, que consta de 320 páginas, incluye varias mejoras y nuevos apartados evaluados, como la gestión del área hospitalaria, el estado de los montes periurbanos o la incorporación de nuevos empleados al sector del marisqueo. También hace especial incidencia en el mundo de la empresa, en el que destaca que, por primera vez en varios años, las altas superaron a las bajas (en 2016).

Para la elaboración del informe se recopilaron 1.203.988 valores con el objetivo de proporcionar a la Administración local y a los agentes sociales "información obxectiva" para guiar la toma de decisiones a la hora de desarrollar servicios, equipamientos o infraestructuras. Al igual que en la anterior edición, la organización pone a disposición de la ciudadanía la dirección de correo observatoriopontevedra@ uvigo para posibles peticiones de información o sugerencias.