Pontevedra alcanza la tasa de paro más baja de la última década según la EPA

La Encuesta de Población Activa calcula que el 14% de los pontevedreses en edad de trabajar están sin empleo
Obras na rúa Lepanto
photo_camera Empleados de la construcción en la reforma de la calle Lepanto. RAFA FARIÑA

El 14% de los pontevedreses en edad de trabajar (5.600) está en paro, según advierte la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves con datos del tercer trimestre. A primera vista puede resultar un porcentaje elevado, pero en realidad las propias estadísticas ponen de relieve que se trata de la tasa de desempleo más baja de la última década. De hecho, hay que retroceder exactamente diez años, hasta octubre de 2009, para encontrar una EPA con un índice menor de paro (del 13,3%). 

La Encuesta da un vuelco al ranking publicado a principios de año, cuando Pontevedra encabezó la clasificación de las grandes urbes gallegas con la tasa más alta de paro (con un 17% de la población activa en situación de desempleo). Ahora mismo la Boa Vila ha bajado dos peldaños hasta situarse en un tercer puesto que sucede a Vigo y Ferrol (que cuentan con una tasa de paro del 15,6%) y que precede a Ourense (12,5), A Coruña (11,7), Santiago de Compostela (8,5) y Lugo (6,8). 

La lectura de los datos arroja una valoración positiva, pero la situación está lejos de poder lanzar las campanas al vuelo. La bajada del paro, no quiere decir que se haya construido empleo y para verlo basta con echar un vistazo a las cifras de la ocupación. 

El 77,4% de los ocupados trabajan en el sector de los servicios y el 18,5% actúa como empresario o autónomo

POBLACIÓN OCUPADA. El 48% de los pontevedreses de entre 16 y 64 años están "ocupados", bien sea mediante trabajo por cuenta propia o por cuenta ajena. La tasa mejora en unas décimas los resultados de los anteriores dos trimestres, pero implica una bajada de más de tres puntos respecto al índice que se registraba en 2018 a estas alturas del año (51,2%). Por tanto, obviamente la proporción de empleados mejora los valores de registrados en los años poscrisis (en 2013 la tasa llegó a ser del 40%), pero dentro los últimos ejercicios (entre 2016 y 2019) no es de las mejores. Así que, menos paro, pero también menos trabajo.

Afinando más el diagnóstico, la Encuesta de Población Activa sitúa en la ciudad 34.600 ocupados, de los que la gran mayoría (el 77,4%) pertenece al sector servicios, véase el comercio, la hostelería y un amplio abanico de negocios enfocados a prestar servicios a terceros. Otros 4.900 operan en la industria, 2.300 en la construcción y 600 en el campo de la agricultura y pesca. 

El índice de ocupación sube hasta el 48%, pero no es el mejor de los últimos años

Dentro de los ocupados, el 61,5% (21.300) trabaja para una empresa externa y, como tal, figura en la Encuesta como asalariado del sector privado. Otro 19,9% (6.900) trabaja para la Administración pública, en algún departamento de alguna de sus cuatro esferas: local, provincial, autonómica o estatal. Y otro 18,5% (6.400) se gana el pan como empresario o autónomo, con o sin empleados a su cargo. 

Otra de las cuestiones que deja ver el estudio laboral es que de los 28.200 asalariados (no se cuentan los empresarios ni autónomos), el 71,3% ostentan un contrato de duración indefinida y que el 28,7% restante uno temporal, lo que deja ver que tres de cada diez empleados pontevedreses está en situación inestable. Sobre esto último, el secretario intercomarcal de UGT, Ramón Trillo, trasladó ayer a este periódico que su impresión en que en Pontevedra existe "una cronificación del empleo", aderezada por una "alta temporalidad". "El empleo que era estable y estaba vinculado a sectores como el industrial, está deteriorado y, en cambio, está emergiendo un empleo de baja calidad (...). Hay que hacer un cambio de modelo y basarlo en sectores que ofrezcan más estabilidad".

Aumenta a 110.500 los hogares de la provincia sin ningún miembro activo
Pese a la aparente mejora del escenario económico, la provincia reúne ya a 110.500 viviendas en las que no hay ningún miembro activo. La EPA evidencia que el volumen de esta tipología de hogares ha ido creciendo en los últimos años de forma exponencial, hasta el punto de que hace una década se contabilizaban 76.800, un 30% menos.

El crecimiento parece estar justificado por el envejecimiento de la población y el aumento de los hogares habitados por mayores de 64 años, ya que el número de viviendas con todos los activos parados sí ha descendido hasta las 19.800, casi la misma cifra que se registraba en 2009.

De forma paralela, la Encuesta de Población Activa (EPA) calcula que la provincia reúne 207.800 hogares con todos sus miembros ocupados, el récord de los últimos diez años que parece ir parejo del aumento de hogares unifamiliares formados por personas en edad de trabajar que se independizan del núcleo familiar. En 2.009 se contabilizaban 197.700 casos, mientras que en 2012 se batió la plusmarca (a la baja) de 163.700.

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