Pontevedra tampoco se podrá sacudir esta semana la alerta por sequía encendida por la Xunta hace ya más de quince días. Las bajas precipitaciones del verano han dado paso a un otoño que, según las previsiones, será más seco de lo normal para esta época del año.
Aunque las Rías Baixas están alejadas de la mini ola de calor que vuelve a asolar gran parte de la península, en especial por el área mediterránea, los termómetros estuvieron situados por encima de los 22 grados durante todo el fin de semana en las máximas de cada jornada.
Esta semana, el escenario será muy parecido. De acuerdo con el pronóstico de Meteogalicia, a corto plazo se espera una alternancia de cielos con nubes y claros, en los que se combinarán momentos de nieblas con otros despejados. Por ahora, las temperaturas se consideran normales para esta época del año, con mínimas que se mantendrán sin grandes cambios y picos máximos que podrían llegar hasta los 27 grados en los momentos centrales del día.
La probabilidad de lluvia, en cualquier caso, parece que se aleja en los próximos días, lo que llevará al control de los caudales en los principales ríos pendientes de que la Xunta mantenga o levante la situación de alerta.
Los expertos están adelantando que las precipitaciones serán más moderadas de lo normal en este otoño, por lo que recomiendan que los concellos trasladen a los ciudadanos la necesidad de contener el consumo del agua y hacer un uso responsable de los suministros públicos.
Por el contrario, las temperaturas, de acuerdo con las previsiones oficiales, no sufrirán cambios significativos y serán incluso ligeramente más bajas de lo habitual en esta época del año.
