Pontevedra
Bum de alojamientos turísticos en la ciudad
El negocio inmobiliario crece en Pontevedra. Y lo hace al compás de nuevas promociones que, surgidas desde 2018, cambiarán la fisonomía de la ciudad, que ampliará su parque residencial con 609 viviendas más. Todas ellas serán fruto de la construcción de 21 edificios que ya están en obras o en cartera.
El Concello concedió entre 2020 y lo que va de año licencias para levantar doce edificaciones con 327 pisos y tramita los permisos para otros nueve inmuebles que suman 282 apartamentos. Los datos facilitados por la Concellería de Urbanismo, que dirige Xaquín Moreda, revelan que "hai movemento" en la capital.
Tafisa, A Parda, Valdecorvos y A Eiriña son las principales zonas de crecimiento de Pontevedra. Y aunque la mayor parte de las grandes promociones han sido impulsadas por inmobiliarias asociadas a bancos, la constitución de cooperativas para lograr precios más competitivos de acceso a la vivienda también repunta.
Además de los edificios colectivos, los servicios urbanísticos han recibido otras 79 solicitudes para construir o rehabilitar viviendas unifamiliares. De ellas, 20 proyectos disponen ya del correspondiente permiso municipal y 59 están en tramitación.
Una de las bolsas de suelo más exclusivas de la ciudad se encuentra en los antiguos terrenos de Tafisa, un espacio que hasta 2003 ocupaba la histórica fábrica de tableros y que reabrió al público en verano de 2015 tras la reurbanización de la parcela, que tardó cuatro años en ejecutarse.
Varios solares de este entorno, situado frente a los salones del río Lérez, son propiedad de entidades financieras. La inmobiliaria Metrovacesa ha ejecutado una promoción con 92 pisos y prevé la construcción de otros 86.
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Por su parte, la firma Culmia (la antigua Solvia, vinculada primero al Banco Sabadell y ahora a la firma de capital de riesgo Oaktree) levantará un edificio con 45 viviendas.
Barrios. Después de Tafisa, que suma 131 nuevos apartamentos de obras hechas o en tramitación, A Parda es el barrio con más proyectos de vivienda. Se pondrán en el mercado 113 pisos. De ellos, 34 se encuentran cerca del Conservatorio, que ya comercializa Kuha Soluciones Residenciales; 31 se ubicarán en la Rúa Estrada y los 48 restantes en la calle Pintor Laxeiro.
Esta última promoción, aprobada el pasado mes de febrero, cuenta con un presupuesto de más de 3,75 millones de euros y está impulsada por la firma Abeleira Inversiones S.L.
A Eiriña es otro de los barrios en pleno desarrollo. La empresa Joaquín Costa 18 S.L. levanta en la actualidad un edificio de 40 viviendas en la Rúa Filgueira Valverde y Construcuatro tramita la licencia para 107 viviendas en una parcela situada entre las calles Eduardo Pondal y Joaquín Costa.
Los trabajos se ejecutarán en dos fases: una con 60 viviendas y otra con 47. A mayores, la iniciativa privada también prevé construir once pisos en un solar situado entre Joaquín Costa y Filgueira Valverde.
Valdecorvos, que dispone de la mayor bolsa de suelo para la construcción de viviendas protegidas en la ciudad, también crece. Y lo hace gracias a las cooperativas, que están detrás de las cuatro promociones que dotarán a la zona de 80 viviendas. Gescomar está haciendo once chalés adosados en la Rúa Prado Novo, en una parcela muy próxima a la Rúa do Costado.
Por su parte, Residencial Prado Novo levantará 33 viviendas unifamiliares en la misma calle, pero en distintos solares. En uno de ellos hará 17 chalés y en el otro los 16 restantes. En ambos casos, los terrenos fueron comprados a la empresa pública Xestur por 1,3 millones de euros.
La cuarta promoción de Valdecorvos es la que impulsa la cooperativa Valdecorvi, que hará un edificio con 36 apartamentos.
Más viviendas. El Sur de la ciudad contará con nuevos complejos residenciales. El más ambicioso es el que ha reactivado la inmobiliaria Aliseda, vinculada al Banco Santander, en Mollavao para construir 64 chalés adosados.
El polígono de viviendas, que se encuentra en fase embrionaria, estará situado al lado del viejo depósito de la grúa, entre Rosalía de Castro y el barrio de Campolongo.
Las proximidades de la estación de tren también aumentará su parque inmobiliario. Lo hará con las 18 viviendas previstas por la firma Balboa y Buceta en la avenida de Josefina Arruti.
El centro también aumentará su oferta a través de la promotora Laberte, que construirá diez viviendas en Loureiro Crespo, en cercana a la antigua Comandancia de la Guardia Civil.
Además, Altamira está a punto de inaugurar un edificio de once pisos en Echegaray, que ha integrado su antigua fachada de piedra al estar protegida.
Uno de los expedientes para dar un uso residencial a bajos de edificios ya dispone de los permisos urbanísticos la transformación. Los otros dos están en trámite.
