Pontevedra aprueba con nota en los parámetros básicos que miden la calidad medioambiental

Varios índices definen como bueno el aire que se respira en el municipio ►Las únicas zonas de baño, las playas fluviales del Lérez y de Ponte Sampaio, arrojan buenos resultados y el agua del grifo es considerada "sobresaliente"
La Illa das Esculturas es una de las zonas verdes de la ciudad. RAFA FARIÑA (ADP)
photo_camera La Illa das Esculturas es una de las zonas verdes de la ciudad. RAFA FARIÑA (ADP)
Aprobado y con buena nota. Esa es la calificación que obtiene Pontevedra cuando se habla de baremos básicos de calidad medioambiental. En comparación con otras ciudades españolas, la capital del Lérez podrá celebrar el próximo sábado el Día Mundial del Medio Ambiente presumiendo de cumplir los criterios que señalan las organizaciones y entidades que se encargan de valorar los parámetros de salud ambiental.

Calidad del aire

Uno de ellos es la calidad del aire, que en la Boa Vila cumple en un 99,9% las directrices de la Organización Mundial de la Salud, según se desprende de los últimos datos del Observatorio PO2, enmarcado en el Observatorio Urbano de Pontevedra (un trabajo del Concello en colaboración con el grupo de investigación G4+, de la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación de la UVigo).

Además del baremo de la OMS, existen otras dos fórmulas de medición activas actualmente. Según la metodología aplicada por MeteoGalicia, Pontevedra tuvo el 86,85% de días con calidad del aire muy buena a lo largo de 2019. Mientras, que, según el índice de la Unión Europea, fue buena o moderada el 71,1% de las jornadas y ni un solo día en todo el año fue considerada poco saludable o peligrosa. Esos datos mejoraron aún más en 2020, un año en el que la reducción del tráfico a causa de las restricciones de movilidad por la pandemia conllevó una mejora en toda Galicia. Un informe publicado por la Consellería de Medio Ambiente señala que la totalidad de las estaciones de la Xunta para medir la calidad del aire (incluidas las de Pontevedra) presentaron una contaminación media anual inferior a la de 2019, con el mayor descenso en la estación de Vigo, donde la caída alcanzó el 45%, y el menor en la de Ponteareas, con un 16%.

También un informe de Ecologistas en Acción basado en los parámetros de la OMS precisa que la calidad del aire en Galicia se situó en 2020 entre las mejores tasas de todo el Estado y, en comparación con 2019, llegó a mejorar hasta un 70% en las capitales de provincia gallegas. Además de los niveles de CO2, este informe analiza también la formación de ozono troposférico (cuya concentración es negativa porque puede dañar la vegetación, lo que lleva a la reducción de la biodiversidad) y el dato que aporta es bueno para Pontevedra, puesto que, junto al resto de Galicia, registró el año pasado los niveles más bajos del Estado, junto con Asturias, Canarias y Cantabria.

En la capital del Lérez, independientemente de las restricciones por el covid, la peatonalización y el modelo de cidade impulsados por el Concello juegan un papel esencial a la hora de reducir la contaminación del aire. Según señala la Administración municipal, ese es uno de los objetivos de la iniciativa Efecto PO2, destinada a incrementar la calidad urbana en el marco de un desarrollo sostenible y respetuoso.

"Con este proxecto Pontevedra quere manterse na vangarda do compromiso ecolóxico coa sustentabilidade como modelo urbano de referencia na redución do CO2", indica el Concello.


Calidad del agua

Los baremos medioambientales relativos al agua se centran tanto en la de consumo humano como en la de playas y ríos. En el primer caso, Pontevedra muestra buenos indicadores, tal y como confirma el Observatorio PO2. Según este estudio, los puntos de captación (embalse del Pontillón y río Lérez) no presentan ningún problema de abastecimiento y mantienen un caudal considerado ecológico.

Además, un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que la calidad del agua del grifo en la Boa Vila es "muy buena", al igual que en Vigo, Ourense y A Coruña. En el caso de Lugo la nota está rebajada hasta el notable.

En lo que respecta a zonas de baño, las dos del municipio capitalino (ambas fluviales) cumplen los criterios de calidad del agua. Los últimos controles microbiológicos realizados por la Consellería de Sanidade a finales del pasado mes de mayo señalan para la playa del Lérez unos niveles de bacteria e-coli de 250 nmp/100 ml y de enterococos de 9; y en la de Ponte Sampaio son de 320 y 10, respectivamente. Todos ellos están por debajo de los parámetros de contaminación que señala la Xunta, por lo que las dos zonas son aptas para los bañistas.

Lo que no se incluye en estos análisis de Sanidade son las aguas de Lourizán, puesto que no se considera zona de baño. Sí es un área de producción marisquera y, aunque hace años que la Consellería do Mar prohibió allí la extracción de molucos para comercializar en fresco por la elevada presencia de e-coli, su situación ha mejorado y los mariscadores han podido recuperar la actividad en esa zona.


Tratamiento de residuos

Un aspecto en el que la Boa Vila va por delante de otras capitales del Estado es en la gestión de residuos. Además de la recogida selectiva de plásticos, vidrio y papel/cartón, en el municipio se ha implantado desde hace años el compostaje para la basura orgánica. A través del llamado Plan Composta, el Concello ha repartido ya 3.444 composteros individuales en 12 de sus 15 parroquias, lo que supone más de la mitad de las 6.500 casas que se calcula que hay en este ámbito territorial. Solo Lourizán, Ponte Sampaio y A Canicouva están pendientes de la distribución de estas unidades.

Una vez peinado el rural, la siguiente fase del reparto de composteros individuales se centrará en el ámbito periurbano, fundamentalmente en barrios como O Burgo o A Parda. En el casco histórico y el centro urbano, la iniciativa llega ya a casi 2.000 domicilios y 214 negocios utilizan los contenedores marrones instalados en distintos puntos de la ciudad para depositar sus restos de comida.

El servicio, que tiene carácter voluntario, se inició en 2020 con 40 calles y este año se ha extendido a 70. El Concello también prevé ampliar su red de composteros comunitarios. El objetivo de todo ello es cumplir la directiva europea 2008/98/CE, que obliga a que en 2025 el 55% de los residuos municipales sean reutilizados o reciclados. En 2030, ha de serlo el 60%; y en 2035, el 65%. En 2020 debería haber sido el 50%.


Contaminación acústica

En lo que respecta a los baremos de contaminación por ruido, el caso de Pontevedra es bastante peculiar. Al menos, así se desprende de los datos recogidos por la rede de contaminación acústica de MeteoGalicia. De acuerdo con ellos, entre las siete grandes ciudades de la comunidad autónoma, la capital del Lérez es la que ofrece peores resultados entre semana y, por el contrario, la que arroja mejores cifras los fines de semana.

Como ejemplo, el pasado martes 1 de junio, la estación de medición situada en Campolongo señaló una media diaria de 69,2 decibelios, por encima de todas las demás urbes (en el lado opuesto de la tabla se situó Santiago de compostela, con solo 56,4 dB). Sin embargo, el pasado domingo 30 de mayo, la media diaria en la misma estación de campolongo fue de 58,2 dB, por debajo de las otras ciudades gallegas.

La diferencia de resultados entre unas jornadas y otras puede tener que ver con el lugar en el que se realizan las mediciones y con las actividades que se desarrollan allí de lunes a viernes, pues en Campolongo se ubican, entre otras, instalaciones como un colegio y el centro deportivo municipal. De hecho, MeteoGalicia también tiene una estación en Mollavao, pero de esa no ofrece datos de ruido en su web.


¿Qué debe hacer una ciudad para ser sostenible?
Una ciudad sostenible es aquella que ofrece calidad de vida a sus habitantes sin poner en riesgo los recursos, ya que vela por el bienestar futuro y procura la justicia social. Lograrlo es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. ¿Cuáles son los principales requisitos para que una urbe pueda considerarse de ese modo? Así lo resume Oxfam Intermon:

Bajar la emisión de CO2
Este objetivo incluye el uso de energías renovables, una buena oferta de medios alternativos de transporte (bicicletas, trenes y autobuses eléctricos, etcétera) y la adaptación de inmuebles para promover el ahorro de agua y de energía.

Renovación urbana
La renovación del espacio público es fundamental, lo que implica adaptar calles, plazas, parques y el espacio urbano en general. También supone la conservación del patrimonio cultural.

Acceso a recursos públicos básicos
La ciudad sostenible garantiza a sus habitantes educación de calidad, centros de salud adecuados, transporte público accesible, recogida de basuras, seguridad y buena calidad del aire, entre otros aspectos.

Favorecer el comercio justo y responsable
Se trata de fomentar la compra local y las redes de productores respetuosos con el medio ambiente. Las ciudades sostenibles se oponen al consumo desmedido.

Promover las tres R
Las administraciones públicas deben tomar medidas para potenciar los tres aspectos: reducir, reutilizar y reciclar.

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