Pontevedra cerró 2019 con un superávit cercano a los 4,9 millones de euros

La Ley en vigor, aprobada por Rajoy, limita el uso de este dinero ►El Concello reclama su anulación para que estas partidas reactiven la economía local ►"Cando pase todo isto serán necesarias cantidades inxentes para facer políticas destinadas ás persoas e non ós bancos", advierte González
González dirigiéndose a la oposición en un Pleno. DAVID FREIRE
photo_camera González dirigiéndose a la oposición en un Pleno. DAVID FREIRE

El Concello ha puesto de nuevo el grito en el cielo para que la legislación se adapte a la realidad económica generada por la crisis del coronavirus. Pontevedra, que cerró 2019 con un superávit cercano a los 4,9 millones de euros, concretamente 4.884.000 euros, quiere darle otro uso a este dinero. La Ley en vigor, aprobada por el que fuera ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la etapa en la que Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, limita el uso de estas partidas.

El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, reclamó este miércoles la anulación de esta normativa y que se elimine así el techo de gasto que pesa sobre los ayuntamientos. El objetivo es echar mano de estos recursos para enfrentarse el impacto económico que está dejando la pandemia mundial de la Covid-19.

El dinero procedente del superávit solo se puede gastar en amortizar deuda o en inversiones que sean financieramente sostenibles en el tiempo. Por ejemplo, en la renovación del alumbrado público.

Recientemente, la norma se ha flexibilizado, permitiendo otros supuestos de gasto de carácter social. Aún así, González Carballo exige una mayor contundencia contra este reglamento. "O remanente de tesourería non se pode investir noutra cousa, a lo menos, de momento", recordó.

La modificación de la denominada Ley Montoro permitiría al Concello liberar entre 15 y 20 millones de euros, según cálculos municipales. Su destino "a curto prazo" sería la reactivación de la economía local sin necesidad de recurrir a préstamos bancarios.

"Nestas circunstancias faise máis necesario que nunca a súa derrogación. Cando pase todo esta situación aterradora será necesario implementar cantidades inxentes de diñeiro para recuperar a actividade económica e para poder facer políticas destinadas ás persoas e non ós bancos", advirtió el edil de Facenda.

DEUDA MÍNIMA. El Concello también despidió 2019 con una reducción de la deuda pública. Esta se situó en 7.969.000 euros a día 31 de diciembre, lo que supone el 10,72% de los recursos ordinarios del Concello. La cifra es la mejor desde mediados de la década de los 80.

Siguiendo esta tendencia, Pontevedra podría dejar de pagar cuotas a los bancos a finales del presente mandato, en 2023. Para ello debería mantener la política económica de los últimos años, que se basa en usar la mitad del dinero del superávit para liquidar cuentas pendientes con entidades financieras.

La última modificación de crédito aprobada por el Gobierno local, de 4.263.002,67 euros, se destinó en su integridad a la cancelación de tres créditos (los de 2009, 2014 y 2016) y parte de otro (de 2015). Todos los préstamos liquidados se correspondían con aquellos que tenían los intereses más elevados.

El Presupuesto del año pasado se cierra en 104,8 millones
El Concello cerró 2019 con un Presupuesto de 104.843.457,84 euros, según el último informe de liquidación. Pontevedra había empezado aquel ejercicio con unas cuentas de 76.630.000 euros, que se fueron incrementando tras la incorporación de tres modificaciones de crédito, remanentes y otras operaciones. En total, el documento creció en algo más de 28,2 millones de euros, casi un 27% más.

Remanente de tesorería
El remanente de tesorería fue de 19.694.000 euros y la ejecución presupuestaria alcanzó el 90%, según datos del Gobierno local.

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