Las sucesivas campañas de concienciación de la DGT para frenar la lacra de siniestralidad en nuestras carreteras parecen haber tenido un positivo impacto en la red viaria provincial, pues acaba de cerrar el mes de julio sin registrar ninguna víctima mortal en accidente.
La estadística facilitada este lunes por el Ministerio del Interior recoge una espectacular reducción, la mayor de toda Galicia, al pasar de los siete fallecidos de 2020 a los cero de este ejercicio. Unos datos análogos al número de accidentes que habían provocado esas defunciones.
El panorama en el resto de la comunidad es igualmente positivo, pues todas las provincias han visto menguar su estadística más negra: A Coruña pasa de cuatro a tres fallecidos; Lugo, de uno a cero; y Ourense, de dos el pasado año a solo uno en 2021.
Las colisiones se erigen como el principal desencadenante de los cuatro siniestros luctuosos detectados el pasado mes en Galicia, seguidas por los atropellos.
En lo que va de año, Pontevedra es la única provincia gallega que presenta registros en positivo
Por edades, la franja con más fallecidos es la de 25 a 34 años (con dos), seguida por la de 15 a 24 (una), mientras que la cuarta víctima tenía más de 65 años.
EVOLUCIÓN. En lo que va de año, Pontevedra es la única provincia gallega que presenta registros en positivo (12 accidentes mortales en 2020 frente a los 10 de este año), mientras que Lugo y Ourense se mantienen estables (con seis y cinco siniestros, respectivamente), y A Coruña, que ha visto incrementar su siniestralidad un 80%, al pasar de 10 percances letales en 2020 a los 18 contabilizados hasta ahora.
En atención a los meses, junio ha sido el más negativo para las carreteras pontevedresas, con cinco, seguido de abril, con tres.
