Los episodios de lluvia son cada vez más cortos e intensos. Eso es lo que opinan los expertos, y es el modelo meteorológico que se ha impuesto durante los últimos meses en Pontevedra y en sus alrededores. Los 841 litros por metro cuadrado que se registraron en la estación de Lourizán en los primeros once meses de 2017 (no se espera ni una gota más hasta diciembre), implican que es el año más seco (a falta del último mes) en lo que llevamos de siglo. El dato, que supone menos de la mitad de la lluvia que se recogió en el mismo período de 2016, deja a la Boa Vila y a los municipios de su entorno en una situación inusual para esta época del año, con cientos de vecinos teniendo que recurrir al agua embotellada, a los camiones cisterna e incluso a la ayuda de otras personas para abastecerse.
En cuanto al dato concreto del mes de noviembre, en el que se han recogido en total 73,5 litros por metro cuadrado (según la estación meteorológica de Lourizán), la conclusión es que ha vuelto a ser un mes especialmente seco, algo que no concuerda con las previsiones iniciales de los expertos, que apuntaban que el paso del huracán Ophelia serviría para impulsar a las borrascas atlánticas que habitualmente acompañan a Galicia durante el otoño hacia las Rías Baixas. Sin embargo, en este caso no fue el noviembre más seco de la serie histórica, pues, si bien llovió menos de la mitad que en 2016 y el dato está muy por debajo de la media, en el año 2015 solo se recogieron 58 litros por metro cuadrado en noviembre, con la diferencia de que entonces no se habían registrado meses anteriores tan secos como en el momento actual.
PICOS DE LLUVIA. Otro aspecto que marca la diferencia entre el actual otoño y los que habitualmente se producen en Pontevedra tiene que ver con el modo en el que se han registrado las lluvias en los meses de octubre y noviembre. Los datos correspondientes al mes en curso señalan que solo en siete de los 30 días cayó algo de agua, concentrada de forma especial en cinco jornadas con precipitaciones superiores a los diez litros por metro cuadrado.
El máximo mensual se produjo el pasado viernes, con 22 litros registrados en la estación de Lourizán.
BALANCE DEL AÑO. En cuanto a los datos del resto del año, destaca especialmente la gran escasez de lluvias desde el mes de mayo, en el que se registraron 154 litros.
Desde entonces, el mes más "lluvioso" fue el actual, con apenas siete días con precipitaciones, lo que supone una señal clara de que la situación se sale de lo normal.
ESTADO DEL LÉREZ. Un elemento que ha sido objeto de especial análisis durante las últimas semanas ha sido el caudal del río Lérez, fuente principal para el abastecimiento de agua no solo de la capital provincial, sino también del resto de municipios de la ría de Pontevedra. El nivel del citado caudal se situaba este lunes en valores cercanos a los cinco metros cúbicos por segundo, muy inferiores a los propios de esta época del año pero suficientes para garantizar el consumo de las personas.
El Concello de Pontevedra ha puesto en marcha medidas de ahorro al tiempo que la Xunta de Galicia ha advertido a la factoría Ence de que debe reducir su captación en caso de necesidad. Además, la ciudad cuenta con la reserva del embalse de O Pontillón, por lo que la situación sigue bajo control.
