La ciudad de Pontevedra completará este año las obras vinculadas al Camiño Portugués. Lo hará a través de cuatro actuaciones que superan los 4,2 millones de euros y que tienen un doble objetivo: mejorar la calidad urbana y la seguridad vial tanto de vecinos como de turistas y peregrinos. La relación de proyectos incluyen la peatonalización del puente de O Burgo, que está a punto de acabar; la senda de Alba, que se ejecutará antes de que finalice el año, y las reformas de Virxe do Camiño y O Gorgullón, ambas finalizadas en 2019.
La primera de las intervenciones tuvo lugar en Virxe do Camiño. La obra fue adjudicada a la empresa Oresa por 1.146.785 euros y consistió en la humanización de la calle, lo que supuso la implantación de la plataforma única para dar prioridad de paso a los peatones. Las aceras y la calzada pasaron a estar al mismo nivel para mejorar la seguridad vial. También se instalaron unos bolardos para evitar la circulación de vehículos. Estos elementos representaron en número los 64 kilómetros y 500 metros que hay entre este punto y la catedral de Santiago, en un claro guiño a la ruta xacobea.
La actuación también se completó con la restauración del cruceiro y la creación de una plaza con zonas de descanso y estancia para los viandantes. Esta última construcción obligó a elevar el firme, antes en desnivel, y a suprimir la antigua salida del tráfico rodado hacia Eduardo Pondal.
La siguiente obra en el tiempo fue la reurbanización de la Rúa do Gorgullón, que ejecutó la empresa EC Casas por 1.258.629,17 euros. Los trabajos finalizaron en diciembre del año pasado y la calle se estrenó con una fiesta organizada por el Gobierno local. El 1 de diciembre, decenas de vecinos participaron en la inauguración del vial, que cuenta con 9.000 leds de color lavanda que marcan el paso del Camiño Portugués a Santiago.
La actuación conllevó la renovación de todos los servicios subterráneos, la implantación de una plataforma única y la reordenación del tráfico, que se hizo en varias fases tras el descontento de los vecinos por los problemas de acceso a los garajes de sus viviendas.
EN EJECUCIÓN. El Concello también está a punto de finalizar uno de sus proyectos estrella: la peatonalización del puente de O Burgo, que acumula meses de retraso. La obra se dividió en dos fases. La primera fue realizada por las firmas Imesapi y EC Casas con un presupuesto de 1.326.977 euros. Consistió en la reforma del viaducto, la renovación de la antigua barandilla y la creación de una gran plaza con bancos frente a la gasolinera.
La segunda parte de la intervención, aún pendiente, es la instalación del nuevo sistema de alumbrado. Costará 730.840 euros y de él se encargará la empresa Setga.
La última gran obra del Camiño Portugués en Pontevedra la impulsa la Xunta. Y consiste en la creación de una senda peatonal segura en Alba, en la carretera que une San Caetano con la N-550. El actual vial no cuenta con aceras y supone un punto negro para la seguridad del tráfico. La zona es paso obligado de los peregrinos. La obra la hará Oresa por 478.385,29 euros. Tendrá seis meses para terminarla.
