El Concello de Pontevedra contará peatones. Y lo hará a través de un sistema de control de la movilidad ciudadana en seis puntos del centro. El objetivo de estos aforadores es reunir datos para impulsar futuras mejoras en el casco urbano.
Las cámaras, que ya se están instalando, estarán ubicadas en Benito Corbal, García Camba, Rosalía de Castro, Praza de España y en los puentes de O Burgo y Santiago. Las ubicadas en las cabeceras de los citados viaductos aportarán datos sobre los desplazamientos de las personas que utilizan los parkings disuasorios o salen y entran de la ciudad para ir al campus universitario de A Xunqueira. Las otras cuatro se centrarán en el funcionamiento interno de la ciudad.
"Chamámoslle cámaras, pero hai que deixar claro que non gravan en ningún momento. Teñen aspecto de cámaras, pero, na práctica, a súa función non é gravar imaxes, senón que contan persoas, tanto en movemento como paradas", explicó este martes el concejal de Obras, Demetrio Gómez Junquera, que destacó que el nuevo sistema permitirá "completar a mobilidade de Pontevedra" y "avanzar na investigación científica" sobre el impacto del modelo urbano en la ciudad.
El nuevo sistema forma parte de las mejoras del Coche de Punto, que es el nombre con el que se conoce el transporte a demanda de Pontevedra. El plan tiene como objetivo conectar a los vecinos del rural con el centro, y viceversa, a través de taxis con precios reducidos.
Gómez Junquera aseguró que la puesta en marcha del Coche de Punto dependerá, en parte, de la modificación de la ordenanza del taxi. El objetivo es que el cambio de este reglamento pueda aprobarse en el próximo Pleno municipal, aunque no se comprometen plazos sobre el mismo. Una vez autorizado el encaje legal, el Concello deberá firmar los correspondientes convenios con los autopatronos para prestar este servicio, cuyas tarifas dependerán de la negociación con el sector, asociaciones de consumidores y entidades vecinales.
