Un respiro: mínimo. Pontevedra logra contener ligeramente la sangría del paro, logrando cifras similares a las de antes del inicio de la pandemia del coronavirus. El último informe de la Xunta, publicado este martes, revela que la ciudad despidió enero con 6.022 parados, 198 menos que durante el mes anterior.
A pesar de esta bajada, la foto fija respecto a un año antes refleja una situación peor. En enero de 2020, había 5.598 pontevedreses sin trabajo, lo que representa un incremento del 7,04%.
Si se comparan estas cifras interanuales en las siete grandes ciudades gallegas, Pontevedra se sitúa como la urbe que mejor aguantó la escalada del desempleo. La que peor comportamiento tuvo fue Ferrol, con un aumento del paro del 15,8%, seguida de Santiago (+12%), Lugo (+11,99%), Ourense (+10,93%), A Coruña (+9%) y Vigo (+8,49%).
"Aínda que hai datos positivos, non podemos falar de recuperación nin moito menos», explica el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal Trillo. "Cómpre lembrar que estamos con respiración asistida", dice sobre los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, en el que los trabajadores afectados no computan como parados. "Se non houbera Erte estariamos moito peor. Agora mesmo son o soporte do mercado laboral", añade.
Siete de cada diez pontevedreses sin empleo procede del sector servicios, que el pasado mes de enero tenía registradas 4.360 personas. El paro en la industria se mantiene por encima del de la construcción, con 557 y 479 desocupados, respectivamente. Y los parados de larga duración, que son los que llevan más de un año sin firmar un contrato, superan a los del ladrillo, ocupando la cuarta posición del ranking de parados con 480 vecinos en esta situación.
La última posición de la lista la ocupa el sector primario. La agricultura y la pesca siguen siendo las actividades con menos desempleo, con 146 inscritos, 33 más que un año antes.
EDAD Y FORMACIÓN. La edad y la formación suponen también un diferencial en el mercado laboral capitalino. El tramo con más vecinos en paro es el que va de 55 a 59 años, con 844 anotados en los registros del antiguo Inem. La segunda posición la ocupan los que tienen entre 45 y 49 años (817) y la tercera los que se sitúan en la franja de entre 50 a 54 años (814).
El nivel académico es otro parámetro que pone de manifiesto las dificultades de acceso a un contrato. La mayor parte de los parados en Pontevedra tienen solo estudios básicos. Son 1.927 y representan al 32% del total.
El resto de desempleados lo completan, por este orden, los pontevedreses que cursaron la enseñanza obligatoria (1.525 desocupados); los que tienen un FP (997), los que poseen un título universitario (891) y los que superaron el Bacharelato, el antiguo BUP o el COU (679). Los cuatro parados restantes hicieron constar otra formación.
MÁS PARO DE MUJERES. Otro de los indicadores que arrojan las estadísticas tiene que ver con el sexto y las mayores dificultades de las mujeres para conseguir un puesto de trabajo.
Durante el mes pasado, en Pontevedra había 3.497 desempleadas frente a 2.525 desempleados. O lo que es lo mismo: el 58% del paro es femenino frente al 42% masculino, lo que supone un crecimiento de algo más de medio punto respecto al mismo período del año pasado. "Elas téñeno máis difícil. Hai que rachar esa fenda", destaca el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal Trillo.
Peón industrial, la profesión más
