Pontevedra le declara la guerra a la contaminación acústica

Lores señala a Ence, al tren y a la autopista como principales focos de ruido que hay que minorar

La AP-9 a su paso por Pontevedra vista desde A Barca. ARCHIVO
photo_camera La AP-9 a su paso por Pontevedra vista desde A Barca. ARCHIVO

Pontevedra pondrá el foco en la reducción de la contaminación acústica. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, aseguró este miércoles en rueda de prensa que el modelo urbano tiene que aspirar también a reducir las fuentes de ruido que excedan los límites recomendados para evitar problemas de salud. En este sentido, señaló que el complejo industrial de Ence, el tren y la autopista son principales puntos negros en los que habría que actuar.

El regidor del BNG recordó que tanto en el ferrocarril como en la AP-9 se han adoptado medidas para reducir el sonido del paso de trenes y vehículos con la instalación de pantallas acústicas. El Concello reclamará más paneles de este tipo en la ciudad.

Lores reivindicó la puesta en marcha de políticas públicas para "mellorar a calidade de vida da xente". E hizo alusión al último informe de Ecologistas en Acción, que sitúa a Pontevedra como la única ciudad de Galicia sin aire contaminado por ozono troposférico, que incide negativamente en la salud humana. El estudio, que mide estos parámetros entre enero y septiembre de 2022, revela además que la Boa Vila es, junto con Logroño, el Norte de Gran Canaria y Tenerife, la única ciudad de España con la menor contaminación por este gas. Las restantes exceden los límites que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El alcalde considera que el informe que sitúa a la Boa Vila como la única ciudad de Galicia sin aire contaminado por ozono troposférico avala el modelo urbano

"Estamos orgullosos dos datos da calidade do aire. Non son casualidade. Responden ao noso modelo. Pero non imos quedar aí. Temos que seguir traballando", aseguró el regidor municipal, que considera que las conclusiones de Ecologistas en Acción son un espaldarazo a las políticas de movilidad iniciadas en Pontevedra en 1999.

Lores no solo ve un aval al modelo urbano sino también a otras medidas futuras, como la implantación de la zona de tráfico reducido, que abarcará el casco urbano, Monte Porreiro, O Burgo y Estribela. Este sistema se aplicará a partir de 2023 para cumplir con la Ley del Cambio Climático, que Pontevedra asegura que respetará "sen afectar negativamente ao peto dos cidadáns". Es decir, que no se aplicarán las dos alternativas previstas en la legislación estatal para reducir la contaminación urbana en municipios de más de 50.000 habitantes: el pago de peajes por entrar en ciudades o limitar la circulación a los vehículos con distintivo ecológico. "Nós xa somos unha zona de baixas emisións", subrayó el nacionalista.

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