Calor, sequía, fiestas y turismo. Esas son las cuatro palabras que podrían resumir un verano que pasará a la historia por diversos motivos. Son varios los factores que han definido los últimos tres meses en la provincia de Pontevedra. El primero es que ha sido el primer verano sin restricciones tras la pandemia de covid-19 y este hecho se ha traducido en un boom del turismo como pocas veces se había visto antes y en una recuperación de las fiestas y celebraciones que llevaban dos años sin celebrarse.
El segundo factor tiene que ver con el clima y con unos efectos que año tras año se hacen más evidentes en forma de sequía y de temperaturas extremas. Estos son algunos de los hitos alcanzados en la ciudad de Pontevedra y que han quedado registrados en la estación meteorológica que MeteoGalicia posee en Campolongo:
¿Cuántos días se superaron los 30 grados?
Entre el 21 de junio y ayer se contabilizaron 25 jornadas en las que los termómetros rebasaron ese nivel (trece en julio, nueve en agosto y tres en septiembre); pero durante otros 32 días se alcanzaron temperaturas de entre 25 y 30 grados (14 en julio, nueve en agosto y otros nueve este mes).
¿Cuáles fueron los máximos que marcaron los mercurios este verano en Pontevedra?
En julio la estación de Campolongo llegó a alcanzar 39,3 grados; fue el 12 de julio. En agosto el máximo se alcanzó el día 1, con 34,8 grados. Y en lo que va de este mes, el día 18 se llegó a 31,8 grados. Fuera de Pontevedra esos valores se rebasaron en algunas localidades.
¿Qué récords de temperaturas se alcanzaron en Galicia?
La Comunidad registró el verano «más cálido» desde que hay registros, según datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En concreto, julio fue el más cálido de la serie histórica desde el año 1961, destacando especialmente el calor registrado entre los días 12 y 14. Agosto fue el segundo más cálido, después del año 2003. Sobre las máximas, el 14 de julio se registraron en la ciudad de Ourense ni más ni menos que 44,1 grados en plena ola de calor, mientras que la mínima se dio en Beariz, con 1,4 grados el 26 de junio. De este mes destacan también los 13 días de tormentas.
¿Cómo fueron las noches estivales?
Este verano hubo muchas noches en las que el calor hizo difícil conciliar el sueño. De hecho, las temperaturas mínimas se quedaron bastantes veces por encima de los 20 grados, dando lugar a las llamadas noches tropicales. Esta situación no solo afectó al interior, sino también a las zonas costeras y en localidades como Pontevedra se llegó a registrar una mínima de 24,9 grados. De hecho, la temperatura más baja alcanzada el mes de julio en la ciudad del Lérez fue de 11,4 grados; pero en agosto no se bajó ni una sola vez de los 13,4 grados. En septiembre la mínima fue de 10,8.
Septiembre ha supuesto un cierto alivio para este episodio de sequía, pues hasta ayer se habían contabilizado diez días con lluvias que acumularon en total 84 l/m2.
El inicio del verano tampoco había sido muy húmedo, pues desde el 21 hasta el 30 de junio el balance fueron 35,8 litros.
Del Campo explicó que los datos constatan que los veranos son cada vez más cálidos y más largos en detrimento del otoño y, especialmente, de la primavera y añadió que esta es la primera vez que ocho veranos consecutivos superan los valores normales. En concreto, se estima que desde los años 80 del siglo XX los veranos se han alargado diez días cada década.