Pontevedra es la cuarta ciudad más cara de Galicia para alquilar

Alquilar en la Boa Vila por menos de 400 euros es misión imposible. Lo corrobora el último boletín sobre alquiler publicado este jueves por el Observatorio de Vivienda y Suelo, que sitúa a la ciudad como la cuarta con una cuantía media de alquiler más alto con 451 euros, después de Oleiros (530), A Coruña (510) y Vigo (498).

Esos datos se refieren a la media de las viviendas que se alquilan, pero también existe información de los precios por metro cuadrado. También en este aspecto, Pontevedra ocupa el cuarto lugar, de modo que el coste del metro cuadrado en alquiler es de 4,8 euros. Por encima están Vigo, donde el metro cuadrado tiene un coste de 6,2 euros; A Coruña, con 5,9 euros, y Santiago de Compostela, con un precio de 5,5 euros por metro. Por otra parte, la superficie media de los pisos que se arriendan en Pontevedra es de 100 metros cuadrados. Además, el coste de la vivienda en alquiler creció un 4,5% por metro cuadrado en la provincia entre 2017 y 2018. Este incremento fue menor a nivel gallego, en donde se produjo un aumento del 4,2% en los precios según los datos obtenidos por el Observatorio de Vivienda y Suelo a partir de los depósitos de fianza que los propietarios están obligados a ingresar en las comunidades autónomas.

Entre las localidades más caras de la provincia se encuentran también Vilagarcía de Arousa, donde el alquiler medio es de 383 euros; Cangas, con un precio medio de 375, y Redondela, donde la media es de 371 euros. Así, el precio estándar de los pisos en la provincia es de 439 euros al mes.

En el otro extremo, la ciudad más barata de Galicia para vivir de alquiler es Carballo, con una media de 311 euros por mensualidad. De las capitales de provincia, la más barata es Lugo, donde es posible alquilar por 369 euros al mes.

La subida de los precios del alquiler es una tendencia que se viene repitiendo a lo largo de los últimos años, aunque también es cierto que estos siguen siendo más bajos que en 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.

Tal y como reflejan los datos, alquilar sigue siendo el plan b en lo que a vivienda se refiere. Solo el 20,8% de las viviendas de Galicia se tienen en régimen de alquiler, un porcentaje por debajo del español (22,9% de los inquilinos están alquilados) y que corrobora la preferencia de la población por comprar. De hecho, el 70% de las personas que alquilan en España lo hacen porque no tienen ingresos para comprar (en el 42,3% de los casos) o porque no quieren hipotecarse (en el 14,9% de las ocasiones).

PERFIL. El perfil de la población que opta por el arrendamiento es joven. En un 70%, se trata de menores de 29 años, de modo que a medida que van avanzando los tramos de edad hay un mayor volumen de propietarios frente a quienes alquilan.

España es uno de los países europeos en los que menos se opta por el alquiler. En Alemania, por ejemplo, el 48,6% de la población vive en pisos o casas en régimen de arrendamiento. En países más próximos, como Portugal, una de cada cuatro viviendas se destina al alquiler.

En este sentido, el número de viviendas vacías que no forman parte del mercado del alquiler es un motivos de preocupación. Entre los motivos por los que los propietarios prefieren no poner en alquiler sus viviendas están, en primer lugar, el hecho de no necesitarlo económicamente, y, en segundo, la desconfianza ante posibles desperfectos o impagos.

En lo que se refiere a los inquilinos, un 2,8% de los que están de alquiler tienen un riesgo alto de tener retrasos en el pago. La mayoría de ellos, un 57,5%, no tiene ningún riesgo de llegar a esta situación, según el informe.