La ría de Pontevedra se ha convertido en la segunda de todo el litoral gallego en volumen de marisco y pescado decomisado tras haber sido capturado de manera ilegal. Desde hace tiempo son muchas las voces del sector que vienen alertando de un incremento de la actividad de los furtivos en esta zona. No obstante, ha sido ahora, al conocer los balances oficiales del año 2017, cuando se ha comprobado que la realidad es todavía más alarmante.
El vicepresidente de la Xunta y la conselleira de Mar visitaron el Puerto de Marín el día 19 y explicaron que el pasado ejercicio se cerró con el decomiso de 175.000 kilos de pesca furtiva en toda Galicia. No obstante, es necesario analizar los datos por zonas para darse cuenta de cuál es la situación en Pontevedra. De acuerdo con el balance facilitado por el departamento de Rosa Quintana, en 2017 se comisaron 31.475 kilos en el espacio comprendido entre A Lanzada y Aldán.
Ascenso
En 2016, la ría en la que desemboca el Lérez había ocupado el puesto número cuatro del ranking de decomisos en la comunidad
Esta cantidad supone una subida del 22,88% con respecto al ejercicio de 2016, cuando en el mismo territorio se habían recuperado 7.443 kilos.
De hecho, en Galicia tan solo se superaron esas 31,4 toneladas en la franja litoral delimitada entre Fisterra y Porto do Son (incluyendo la ría de Muros y Noia), con 111,8.
Las demás rías gallegas se quedaron por debajo y a bastante distancia de la de Pontevedra: en la de Vigo y toda la zona costera de A Guarda los servicios de Guardacostas recuperaron 8.580 kilos de mercancía furtiva, en Corrubedo y la parte Norte de la ría de Arousa alcanzaron los 6.674, en la parte Sur de la misma ría fueron 5.551 kilos, en la costa lucense y el tramo hasta Ferrol comisaron 2.248, en el área ferrolana consiguieron 1.783, entre Malpica y Fisterra llegaron a 1.696 y entre A Coruña y Malpica, a 1.200. A estos se sumaron los decomisos realizados tierra adentro, principalmente en operativos en los que se detectó marisco o pescado ilegal mientras estaba siendo transportado por carretera.
El año pasado, la ría de Pontevedra había sido la cuarta del ranking gallego, por detrás de Arousa Norte, Muros-Noia-Fisterra y Vigo-A Guarda, así que la escalada de puestos en el ranking es, desgraciadamente, muy considerable.
En cuanto a operativos, la Consellería do Mar indicó que, el año pasado, en el área pontevedresa (desde A Lanzada hasta Aldán) los servicios de guardacostas llevaron a cabo 575 inspecciones (en 2016 habían realizado 781).
En lo referido a incautaciones de aparejos y otros bienes, en esta misma ría se contabilizaron 5.744, es decir, un 42% más que el año anterior.
Operativos
Los servicios de Guardacostas y vigilancia realizaron 5.744 incautaciones de aparejos y otros bienes, un 42% más que el año anterior
De acuerdo con la misma fuente, el número de infracciones denunciadas en dicha zona ascendió a 266, mientras que el ejercicio anterior habían sido 280.
EN GALICIA. En toda Galicia, el trabajo conjunto entre departamentos derivó en más de 13.000 actuaciones realizadas durante 2017, que cristalizaron en cerca de 3.600 denuncias interpuestas y en 112 personas detenidas.
Según explicó recientemente la conselleira de Mar, actualmente en las rías gallegas hay alrededor de 300 efectivos dedicados a combatir el furtivismo, 132 de los cuales forman parte del Servizo de Gardacostas. Otros 157 corresponden a los guardapescas de las cofradías, que están financiados por la Xunta, y los 16 restantes son los agentes de la Policía Autonómica adscritos a esta unidad operativa, tal y como precisó Rosa Quintana.
Al trabajo de todos ellos hay que sumar la labor de otros cuerpos como la Guardia Civil y también la colaboración de los helicópteros Pesca I y Pesca II, que, además de trabajar en las funciones de Salvamento Marítimo, colaboran en las de inspección. A mayores, muchas cofradías organizan turnos durante el día para que los propios mariscadores ayuden en la vigilancia de las playas.
