Pontevedra está de moda

La diversidad de acentos y procedencias es inmensa. Personas de Madrid, Santander, Barcelona, Buenos Aires o cualquier otro lugar de habla hispana se juntan cada día en las visitas guiadas estivales por el casco histórico de Pontevedra para conocer los entresijos, leyendas y anécdotas de la ciudad. "Aunque los pontevedreses también pueden acudir, normalmente se trata de turistas y peregrinos del Camiño Portugués", señalan en la oficina de turismo.

Organizadas por el Concello de Pontevedra, las visitas tienen una duración aproximada de 1 hora y 45 minutos y comienzan en el Palacete das Mendoza, a escasos metros de la Basílica de Santa María. El servicio, que solo está disponible en español, lleva en marcha desde el 19 de junio y estará disponible hasta el 15 de septiembre. Asimismo, hay horario de mañana y de tarde, con una expedición a las 11.30 horas y otra a las 18.30 (los domingos y festivos solo a las 11.30).

Existen dos tipos de tarifas: una general de cinco euros y una reducida de tres, que será aplicable a personas paradas, estudiantes, jubilados o naturales de la ciudad del Lérez. Los menores de doce años no tendrán que abonar ninguna cuantía. Normalmente, familias, parejas y pequeños grupos de amigos son los más abundante.

Por otra parte, el número máximo de personas que pueden acudir por visita es de 40. "Algunos días somos seis o siete,pero lo más corriente es que haya en torno a 20", explica una de las guías. Lo que buscan aquellos que disfrutan de este servicio es conocer a fondo la Boa Vila de mano de un guía oficial de turismo de la ciudad.

HISTORIA Y CULTURA. El recorrido de las visitas incluye, como no podía ser de otra forma, las principales plazas y calles del casco histórico de la ciudad pero cada especialista encargado de explicar las historias de la Boa Vila tiene su propio guion.

Como comenta una de las guías, "las anécdotas que más gracia le hacen a la gente son la del loro Ravachol y la del pirata Benito Soto". Y, además, añade: "Pontevedra se ha puesto de moda porque en general llama mucho la atención". De esta forma, las visitas conjugan los planos histórico, cultural, anecdótico y heráldico de la zona antigua.