El Concello de Pontevedra estudia la ampliación de la red de aparcamientos para bicicletas. "Estes estacionamentos teñen unha utilización xeral alta, como se pode comprobar cunha inspección visual", asegura el concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez Junquera.
En la actualidad, la ciudad cuenta con parkings de este tipo en más de medio centenar de calles del centro y de los barrios. Y el número total de plazas asciende a 434, tal y como revela el borrador del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) que Pontevedra está tramitando.
El PMUS es un documento en el que se incluyen las actuaciones que se deben llevar a cabo para lograr una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, primando los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público para reducir la contaminación. Su puesta en marcha es obligatoria para las ciudades de más de 50.000 habitantes, tal y como exige la Ley del Cambio Climático.
El Concello identifica 150 plazas para aparcar bicis al lado de centros educativos y otras 144 en zonas de ámbito residencial
El Gobierno local ha contratado por más de 17.000 euros a una empresa externa para que diseñe su plan, que deberá incluir de forma obligatoria una zona de bajas emisiones (ZBE) en su casco urbano. Las ZBE tendrán que ir acompañadas de medidas para reducir el tráfico. Y hay varias posibilidades para hacerlo: el cobro de una tasa o peaje por la entrada de coches a la ciudad; la implantación de un sistema de control de acceso de vehículos según su nivel de emisiones o la activación de medidas para reducir el tráfico rodado. Esta última vía es a la que se agarra el Concello para reducir la circulación de vehículos en el centro y evitar medidas económicas más drásticas.
La elaboración del plan de movilidad pontevedrés acumula cierto retraso. La intención inicial del Ejecutivo municipal era tenerlo listo a finales del mes pasado. Su elaboración es fundamental para poder acceder a subvenciones europeas como los fondos Next Generation.
POR ZONAS. Según los datos facilitados ayer por el Concello, el PMUS identifica 150 plazas de aparcamiento de bicicletas al lado de centros educativos y otras 144 en zonas de ámbito residencial. El resto se encuentran al lado de parques y zonas verdes, instalaciones deportivas y equipamientos sanitarios y administrativos. Al lado de las estaciones de tren y autobús hay 20 puestos para que los ciclistas dejen sus vehículos.
Aunque hay colectivos que han reclamado más carriles-bici, en la ciudad no se han creado más zonas de este tipo después de las habilitadas en el entorno del campus universitario. Entre 2008 y 2011, el Concello puso en marcha el denominado Pillabici, que no funcionó por falta de usuarios y el elevado coste de mantenimiento del servicio.