El Concello de Pontevedra estudia extender la red de contenedores marrones al Sur de la ciudad. El objetivo es ampliar el Plan Composta, que se puso en marcha el 15 de junio de 2020 en el casco histórico para que el vecinario reciclase los restos de comida.
El programa, que se inició en 40 calles y que luego se amplió a 70, llegará a ámbitos como el de la avenida de Vigo. El resto de zonas aún están por definir, tal y como ayer aseguró el concejal de Residuos, Raimundo González Carballo.
La nueva ley estatal de residuos, que entró en vigor el pasado mes de abril, obliga a los municipios de más de 5.000 habitantes a recoger los biorresiduos domésticos de forma separada antes del próximo 30 de junio. En Pontevedra, este tipo de basura se recicla a través de las tres patas que conforman el Plan Composta: los composteros comunitarios, ubicados en los barrios; los composteros individuales, que se han distribuido de forma gratuita entre las viviendas con huerto del rural que así lo han solicitado, y los contenedores marrones, ubicados en la zona vieja y en parte del ensanche de la ciudad.
En paralelo a las nuevas obligaciones legales, el Concello acaba de aprobar una nueva prórroga del servicio de basuras, la sexta consecutiva. La ampliación del contrato será por un período máximo de un año, hasta el 9 de junio de 2023.
"A empresa cobra por tonelada. Canto máis capte, máis cobrará", dice González Carballo sobre la recogida de biorresiduos en Pontevedra
González Carballo confía en que la nueva concesión se adjudique antes de que expire este plazo. Para ello habrá que sacar el concurso a licitación. El proceso está a la espera del informe de la Oficina Central de Evaluación, que se encarga de controlar los contratos públicos. Este organismo estatal, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha solicitado aclaraciones y nueva documentación para revisar los pliegos redactados por los servicios técnicos municipales.
El edil de Residuos confía que la reunión plenaria de esta oficina, prevista para el próximo 21 de junio, permita desbloquear la contratación del servicio de basuras, que hará obligatorio el compostaje en todo el municipio.
214 millones. El de las basuras de Pontevedra será el de mayor cuantía en la historia de la ciudad. Contará con un presupuesto de 214.041.807,60 euros y un plazo de duración de 20 años.
En la actualidad, el servicio lo presta la empresa Prezero. El cambio de nombre de la adjudicataria fue informado por la Xunta de Goberno local el pasado 11 de abril, después de que la firma alemana comprase la antigua Cespa, la filial de medio ambiente de Ferrovial. El coste del servicio superará este año los 6,28 millones de euros tras la revisión de precios que el Concello tiene previsto aprobar.
La prórroga del contrato del que disfrutará Prezero conllevará, según González Carballo, una mayor intensificación de las campañas asociadas al Plan Composta, concretamente las relacionadas con el reciclaje de biorresiduos a través del contenedor marrón, del que participan unos 3.000 domicilios y unos 300 negocios o establecimientos.
La licitación del nuevo contrato de basuras está pendiente de la Oficina Central de Evaluación, que emitirá su informe el día 21
"A empresa cobra por tonelada. Canto máis capte, máis cobrará", explicó el edil del BNG, que informó de que la concesionaria impulsará distintas iniciativas para que fomentar la separación de la basura doméstica.
