La industria del peregrino crece en Pontevedra. Y lo hace gracias al auge del Camiño de Santiago, que ha hecho aflorar nuevos negocios para atender a las personas que marchan hacia Compostela. El bum de la ruta portuguesa, que tiene parada obligatoria en la capital de las Rías Baixas, también ha obligado a la iniciativa privada a adaptar sus empresas para darles servicio y aprovechar su tirón comercial.
"Vimos que por aquí pasaban muchos peregrinos y queríamos que se llevasen un recuerdo de Pontevedra", explica John Walter Toro Zuluaga, que trabaja en una tienda de souvenirs en la Rúa Virxe do Camiño. El establecimiento abrió sus puertas el pasado mes de julio. "Fue mi hermana la que vio oportunidad en esta zona. Y tuvimos mucha gente", apunta.
"Lo que más compran son imanes. Se llevan muchísimos. Pero también algo de picar. Tenemos todo lo que les pueda hacer falta", señala John Walter, que recuerda que su comercio también piensa en el mal tiempo. "También tenemos chubasqueros con el logo del Camino", añade.

Justo al lado de esta tienda, que se llama Peregrino Market, se encuentra el restaurante Novo Soto. María Luisa Martínez Franco, su propietaria, no podía creerse que cuando cogió las riendas del negocio, en 2014, el Camiño Portugués le daría tantas alegrías. "Este verán foi desbordante. Foi un cheo total. Había días que os peregrinos facían cola para comer aquí", destaca orgullosa.
En su local solo trabajan mujeres. Son cuatro. Y todas hacen sus pinitos con los idiomas. "Temos o menú apuntado en inglés. Cando chegan, saco o móbil e enséñollo. E vanme dicindo. Ás veces enténdeste por señas. E se nalgún momento non lle sei explicar, lévoos á cociña para que miren o prato", señala.
Virxe do Camiño es zona de paso obligado del Camiño Portugués. En 2019, tras la peatonalización de la calle, el Concello instaló un bolardo para impedir el paso de vehículos. El hito representa los 64 kilómetros y 500 metros que quedan desde este punto hasta Santiago. La reforma y el paso de peregrinos han cambiado el barrio para siempre.
"O Camiño é un extra para nós, sobre todo cando empeza a temporada, a partir de marzo e ata o verán. O que non esperabamos este ano é que houbera tanta xente en outubro", señala María Luisa, que asegura que lo que más le gusta a los peregrinos es la comida tradicional, la que ella prepara. "O que máis piden é caldo. E cando non tes botan as mans á cabeza. Este verán fixen caldo todos os días", comenta entre risas.
Desestacionalizado
Las estadísticas oficiales, las de la Oficina del Peregrina, revelan que por Pontevedra pasaron 10.308 personas el mes pasado. Es el mejor inicio de otoño de la serie histórica. Solo en 2022, Año Santo, hubo más caminantes en octubre: 10.975 en total. En 2003, el primer ejercicio en el que se iniciaron estos registros, su número era mucho más modesto: 55.
La desestacionalización del peregrinaje también se nota en los alojamientos de la capital. Los albergues se han multiplicado hasta llegar hasta los 13 actuales. Cuatro de ellos se encuentran en la Rúa do Gorgullón. "Se puede vivir del Camino. Muchas familias viven de él, no solo albergues, sino restaurantes y otros negocios. El Camino mueve muchísimo dinero", explica Manuel Vidal, que dirige, junto a su hermano Miguel Ángel, el albergue Dpaso Urban Hostel. La Fundación de Amigos do Camiño Portugués asegura que cada peregrino gasta como mínimo 30 euros al día.

Manuel abrió su alojamiento en O Gorgullón en 2020. Tenía previsto hacerlo en marzo, pero el confinamiento obligó a retrasar su inauguración hasta junio. "Este local en su día se compró para montar aquí nuestra tienda de decoración textil, Dunas. Y hasta que abrimos el albergue, el local funcionó como almacén. Decidimos montar un albergue, pero no convencional, porque vimos que Pontevedra no tenía capacidad para todos los peregrinos que llegaban. Y nos fue bien. En 2021 estuvimos a tope; en 2022, al ser Xacobeo, fue bien. Y este año está siendo impresionante. Hay mucho extranjero. De todas partes. Pero de Estados Unidos ha habido un incremento considerable. También hay un montón de coreanos", destaca. "Aunque ahora es temporada baja y a pesar del mal tiempo aún tenemos reservas. En 2024 ya tenemos días completos", subraya.
"Hai moita xente que colecciona as credenciais cos selos do Camiño"
Cristina Loureiro Martínez trabaja desde hace dos años en la Oficina de Turismo de Pontevedra, que desde el pasado mes de mayo se encuentra en el Paseo de Montero Ríos, frente a las Ruínas de San Domingos. La caseta recibe cada vez más peregrinos, también en otoño. El pasado octubre, la sede municipal atendió a un total de 494 personas que hacían el Camiño Portugués a Santiago. Son casi el doble de las 263 registradas en el mismo mes del año pasado. "Aquí selamos as credenciais. Hai moita xente que colecciona as credenciais cos selos do Camiño", comenta esta trabajadora, que asegura que la mayor parte de los caminantes proceden del extranjero.
Más mujeres en ruta
El pasado mes de octubre hicieron el Camiño Portugués 10.308 personas. De ellas, 5.615 fueron mujeres. "El nuestro es un Camino muy seguro", asegura el presidente de la Fundación de Amigos do Camiño Portugués, Tino Lores.
Con salida de Oporto
Gran parte de los peregrinos salen desde Oporto y Tui. Un total de 3.452 personas empezaron la ruta xacobea desde esta ciudad portuguesa y otras 3.242 lo hicieron desde la localidad gallega, es decir, casi el 65% del total.
A pie, la mayoría
La mayor parte de los peregrinos de octubre hicieron el Camiño a pie (9.226). En bici lo hicieron 423, a caballo 30, en silla de ruedas cuatro y a vela dos. Los otros 154 caminantes no detallaron el medio de transporte utilizado.