El Concello prepara el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El Boletín Oficial de la Provincia sacó este lunes a exposición pública el padrón de contribuyentes que deberán pagar este tributo a la hacienda local, que iniciará el período voluntario de recaudación el próximo 5 de septiembre. El plazo rematará el 5 de octubre. A los vecinos que tengan domiciliado el recibo se les realizará el cargo el 5 de octubre.
La Administración pontevedresa prevé recaudar este año algo más de 18,5 millones de euros en concepto de IBI, lo que supone uno de cada cuatro euros de los que Pontevedra ingresará a través de sus tasas e impuestos: 27 en total.
Aunque este tributo lo cobra el Concello, las reglas básicas de quién paga y quién no las dicta el Ministerio de Hacienda. En este sentido, Pontevedra se ha visto afectado por el denominado catastrazo.
La campaña de revisión de propiedades que hasta ahora no pagaban el IBI, como las piscinas o construcciones agrícolas como gallineros o galpones, se inició en diciembre de 2016. Entonces, el Estado ordenó la inspección de estas instalaciones en 19 municipios de la provincia. Entre ellos estaba Pontevedra.
El Catastro contrató a una empresa para llevar a cabo este trabajo, que se efectuó por aire y tierra con el objetivo de descubrir qué casas tenían este tipo de inmuebles auxiliares y darlas de alta.
REGULARIZACIÓN. Hacienda inició a principios del verano el reparto de cartas para avisar a los vecinos que tienen propiedades afectadas por su campaña de inspección. En estas misivas se comunica a los afectados que deben pagar una tasa de regularización catastral, que asciende a 60 euros y que ha de abonarse por cada una de las construcciones detectadas.
El número de vecinos perjudicados es una incógnita, pero el Concello estima que podrían estar entre los 4.000 y los 6.000.
Los señalados por el catastrazo tendrán un plazo de 15 días para presentar alegaciones si no están de acuerdo con los bienes afectados. En este proceso, la Administración local los asesorará.
