Día Mundial del Medio Ambiente

Pontevedra lleva seis años mejorando la calidad ambiental

El último Informe anual da Calidade do Aire revela que la provincia emite menos compuestos volátiles desde el año 2013 ▶Galicia registra de media entre tres y cuatro veces más concentración de ozono que hace 150 años, según una investigación de la UVigo ▶La Boa Vila es una de las ciudades españolas que más ha mejorado sus parámetros ambientales

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, la Escola de Educación Infantil de Verducido ha organizado un intercambio de plantas y semillas
photo_camera Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, la Escola de Educación Infantil de Verducido ha organizado un intercambio de plantas y semillas

La Boa Vila es una de las ciudades de todo el país que más ha mejorado sus parámetros medioambientales en los últimos años. En ello ha influido la reducción de vehículos con el nuevo modelo urbano y también su ubicación costera, según indican los expertos.

El último Informe Anual da Calidade do Aire elaborado por MeteoGalicia (con datos recogidos hasta el 31 de octubre de 2018) señala entre sus conclusiones el descenso en las emisiones a la atmósfera de compuestos orgánicos volátiles (COV) desde la provincia de Pontevedra a partir de 2013 "que se debe fundamentalmente a unha redución no consumo de disolvente orgánico por parte de varias instalacións".

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Mientras que el aumento de población en las ciudades, la actividad industrial y el uso de vehículos aumenta la contaminación ambiental en medio mundo, Galicia mantiene sus índices de contaminación ambiental por debajo de los límites que marca la Unión Europea. MeteoGalicia asegura que la calidad del aire en la comunidad autónoma es "buena". Según su informe, los valores de concentración registrados a partir de las mediciones diarias que se llevan a cabo en las estaciones que conforman la Rede Calidade do Aire "cumpriron con todos os requisitos definidos pola lexislación aplicable para manter unha axeitada calidade do aire" tanto en las capitales de provincia, como en zonas rurales e industriales.

Esto se constata en todas las estaciones de la red gallega y para contaminantes atmosféricos como dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NO2 e NOx), partículas concentradas (PM10 e PM2,5), ozono (O3), monóxido de carbono (CO), benceno (C6H6), benzo(a)pireno (B(a)P), metales pesados (arsénico, cadmio, níquel y plomo), fluoruro de hidrógeno (HF) y sulfuro de hidrógeno (H2S), con la única salvedad de las partículas de concentración PM10 registradas en las mediciones de la Torre de Hércules, donde se supera a diario. Aunque este último caso se debe a una fuente natural de aerosol marino, tal y como subraya la subdirectora general de Meteorología y Cambio Climático de MeteoGalicia, Mari Luz Macho. La experta señala que en 2017 se registró un descenso de dióxido de azufre en toda la comunidad, ya que el 85% de la población se encuentra por debajo del límite que marca la legalidad. Se observa en dicho año un empeoramiento en los índices de NO2, PM10 e PM2,5, debido, entre otros factores, al humo de los incendios registrados en 2017. También afectó a las mediciones de contaminantes el hecho de que se trató de un año especialmente seco en la comunidad gallega.

Sin embargo, desde 2004, en Galicia se aprecia una fuerte tendencia a la baja en general en las emisiones a la atmósfera. "Isto débese a varios factores, algúns relacionados con cambios tecnolóxicos e novos procesos máis limpos, como a substitución de combustibles e utilización de gas natural e os novos ciclos combinados", destaca el informe de MeteoGalicia.

Entre sus conclusiones acerca de la evolución de las emisiones de contaminantes a la atmósfera, subrayan los descensos registrados desde 2010 y que coinciden con la época de recesión económica y la subida posterior que se relaciona con la recuperación de algunos sectores productivos, especialmente en A Coruña y Lugo, donde se localizan los principales centros de actividad con efectos ambientales.

UVIGO. Un estudio de la Universidade de Vigo determina que Vigo, A Coruña y Ourense son los núcleos de población gallegos que registran los valores más elevados en lo que se refiere a concentración de ozono, dióxido de carbono y de micropartículas en el aire. Así lo apunta el científico Juan Antonio Añel, investigador Ramón y Cajal en el EPhysLab de la UVigo y codirector de la cátedra Naturgy.

Esto es así, en primer lugar, porque se trata de ciudades más pobladas de la comunidad autónoma y con más tráfico rodado. En el caso de Ourense influye además su situación geográfica. "É unha cidade con moita contaminación porque toda a que se produce queda embolsada polas montañas", señala Añel. "Podería estar xerando máis contaminación Pontevedra que Ourense e, sen embargo, experimentar uns niveis menos perigosos pola simple acción da brisa mariña", aclara.

El investigador principal del proyecto Doppler, que lleva a cabo la Facultade de Ciencias en colaboración con la Xunta de Galicia, dirige el cuarto año de un estudio que tiene por objetivo analizar la calidad del aire de la comunidad autónoma y compararla con la de hace 150 años. "Daquela medían o ozono porque pensaban que era bo para a saúde e enviaban a esas zonas ós enfermos con tuberculose", añade el científico de la UVigo.

"Entón, Galicia era tecnicamente virxe, non había case industria e os valores non eran moi salientables. A contaminación non era tanto industrial, senón pola queima de carbón con calefacción das casas".

La investigación de la UVigo se lleva a cabo con mediciones efectuadas en distintas estaciones ubicadas en zonas clave, como el Puerto de Marín, varios puntos de Vigo y Ourense o la Illa de Ons. Estas estaciones dibujan la situación ambiental actual y por ahora ya han concluido que hoy en día hay de media entre tres y cuatro veces más cantidad de ozono en el aire que hace 150 años.

Pese a los estudios realizados y las mediciones que diariamente se hacen desde MeteoGalicia, los científicos consideran que estas no son suficientes para conocer la realidad medioambiental en Galicia. "A rede de monitorización actual é insuficiente nas capitais de provincia e non axuda a que sexa realista", subraya Añel. Estas estaciones cuestan alrededor de 100.000 euros y su mantenimiento 20.000 euros anuales.

Los científicos destacan el impacto en la salud de una mala calidad del aire y su coste económico en la atención de enfermedades. "Está comprobado que unha mellora de calidade do aire mingua o número de ingresos en cuestións respiratorias nos hospitais", concluye Añel.

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