Pontevedra llora la muerte de Luis Alcántara

El sacerdote, que había estado ligado a Santa María durante casi dos décadas, consiguió poner en marcha la parroquia de O Burgo

Feligreses de O Burgo velando el cadáver de luis Alcántara en el templo parroquial. RAFA FARIÑA
photo_camera Feligreses de O Burgo velando el cadáver de luis Alcántara en el templo parroquial. RAFA FARIÑA

La sociedad pontevedresa llora la muerte de Luis Alcántara Pedreira, el decano del clero de esta ciudad. El párroco de Santiago Peregrino de O Burgo, de 75 años de edad, falleció en el Hospital Montecelo, donde había ingresado el pasado lunes debido a un grave deterioro en su estado de salud.

Numerosos feligreses se acercaron hasta la capilla ardiente situada en el interior del templo de O Burgo para velar el cadáver. El recinto sagrado también permanecerá abierto durante la mañana de hoy para facilitar que aquellas personas que lo deseen puedan dar el último adiós al sacerdote.

Después del funeral, que tendrá lugar a las 16.00 horas, los restos mortales de Luis Alcántara serán trasladados hasta Rianxo. La parroquia de O Burgo fletó dos autobuses en los que viajarán miembros de esta feligresía para participar en un nuevo acto fúnebre que se desarrollará en la iglesia de la citada localidad coruñesa y asistir al entierro, que tendrá lugar en el cementerio rianxeiro.

Luis Alcántara deja una huella imborrable en la capital de las Rías Baixas, donde desarrolló una intensa labor social y pastoral en distintas feligresías, además de ejercer como profesor de Religión en el IES Valle-Inclán y también como profesor y tutor del Seminario Menor de la Asunción en Santiago.

Ordenado sacerdote en 1968, su primer destino fue la parroquia de San Martiño de Salcedo, de la que estuvo al frente durante un lustro. Después ejerció como coadjutor y vicario parroquial en Santa María la Mayor durante casi veinte años, colaborando estrechamente con Don Peregrino Reboiras, el clérigo más emblemático que ha tenido esta comunidad religiosa. A la muerte de éste desarrolló la labor de administrador parroquial, responsabilidad que ocupó hasta 1996, cuando el por entonces arzobispo de Santiago de Compostela, Antonio María Rouco Varela, le encomendó un nuevo reto: poner en marcha una nueva parroquia, la de Santiago Peregrino de O Burgo, que dirigió desde su creación, hace casi 22 años.

El 1 de noviembre de 1996, festividad de Todos los Santos, Luis Alcántara, que continuaba siendo administrador parroquial de Santa María la Mayor, ofició la primera misa en la nueva iglesia de la recién constituida feligresía de O Burgo. No sería hasta el 22 de diciembre de ese mismo año cuando tomaría posesión de su nuevo destino en el transcurso de un oficio litúrgico que estuvo presidido por el arzobispo de Compostela, Julián Barrio Barrio.

Luis Alcántara se rodeó de un equipo de colaboradores que le ayudaron a superar con matrícula de honor el encargo de poner en funcionamiento la parroquia religiosa número 16 del municipio de Pontevedra. Finalizó las obras de la nueva iglesia e impulsó distintas líneas de atención pastoral, comenzando por la creación de un censo de devotos, la constitución de la junta parroquial y la obtención de los fondos necesarios para dar vida a la nueva feligresía, que se había independizado de Santa María la Mayor.

Además, Luis Alcántara estaba muy vinculado al deporte y a distintas asociaciones de la ciudad. Fue capellán del Pontevedra CF, del Teucro y del Cisne, consiliario de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués (de la que también fue fundador) e integrante de la Peña da Boina.

Entre los colectivos que le habían homenajeado está la federación vecinal Boa Vila, que le otorgó el Agasallo, su máximo galardón, por "deixar unha fonda pegada de respecto e admiración" y "ser un referente tanto para os crentes como para os que non o son".