Pontevedra luce su servicio de emergencias en el campus universitario

Los Bomberos, la Policía Local y el 061 participaron en un simulacro de accidente múltiple con nueve personas heridas, entre ellas una menor, una mujer embarazada y varias atrapadas en un vehículo. La respuesta fue excelente

El jefe del Parque Municipal de Bomberos de Pontevedra, Manuel Torres; el intendente principal de la Policía Local, Daniel Macenlle, y la responsable de catástrofes del 061 en Pontevedra, Patricia Sánchez, se apostaron en la tarde de este jueves en tres puntos muy próximos entre sí en las inmediaciones de la facultad de Ciencias Sociais, en el corazón del campus universitario capitalino. A las 16.00 horas se puso en marcha un espectacular despliegue de medios a raíz de una llamada ficticia que informaba al 112 de un accidente ocurrido en el citado enclave. En él se habían visto envueltos dos turismos y una bicicleta. Los organizadores del simulacro optaron por la peor de las situaciones: nueve personas heridas, de las cuales una era menor (la conductora de la bicicleta), y cinco atrapados en el interior de un vehículo, una de ellas una mujer embarazada.

Cuatro minutos después de la llamada llegaron los agentes de la Policía Local de Pontevedra, que establecieron un perímetro de seguridad y auxiliaron a los heridos con los medios de los que disponían. El guión del simulacro indicaba que el causante del acidente, el conductor de uno de los vehículos, se encontraba ebrio, lo que produciría un altercado en presencia de los agentes. Ocho minutos después de la llamada al servicio de emergencias llegaron los efectivos del Parque Municipal de Bomberos de Pontevedra. Los agentes llegaron a bordo de dos vehículos dotados de material para excarcelación. Sin embargo, ni ellos ni la Policía Local sabían lo que se iban a encontrar. Desconocían la hora y el lugar en el que se iba a producir el simulacro. Tampoco les habían indicado las consecuencias. Ello hizo que el ejercicio, el primero de estas características que se realiza en la ciudad del Lérez, fuese muy similar a una situación real. En solo tres minutos y con la ayuda de un gato eléctrico, los Bomberos levantaron el vehículo y sacaron a la persona que estaba atrapada bajo sus ruedas. A continuación comenzaron a desmontar el coche para auxiliar a las cinco personas atrapadas. A las 16.14 llegó el personal sanitario y la ambulancia. Tal vez ahí estuvo el único lunar de la intervención, pues fueron los propios Bomberos quienes tuvieron que decidir la prioridad a la hora de sacar a los heridos.

A las 16.30 todos los afectados por el siniestro simulado ya estaban en manos de los facultativos en el interior del hospital de campaña que habilitó el 061 (fue trasladado desde la base Santiago de Compostela para la ocasión). Los servicios de emergencias lograron estabilizar a todos los heridos. Los primeros en ser trasladados a centros sanitarios por las ambulancias (que llegaron desde O Barco de Valdeorras ex profeso para el simulacro) fueron el ciclista herido, con un traumatismo craneal severo, y el conductor de uno de los vehículos, que había perdido la consciencia. "En estos casos siempre se evacuaría por orden de gravedad", explicó Patricia Sánchez.

El simulacro, que concluyó más de una hora después de su inicio, captó la atención de numerosos curiosos que se hallaban en las inmediaciones del campus universitario.

Un hospital de campaña procedente de la base de Santiago y ambulancias de O Barco de Valdeorras formaron parte del ejercicio

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