El Concello de Pontevedra pondrá en marcha una experiencia piloto paralela a la reforma de la calle Loureiro Crespo y del barrio de O Castañal, con el objetivo de medir "obxectivamente" la mejora de la calidad de vida tras la intervención en esa área. Para ello, se contará, por ejemplo, con datos de la densidad del tráfico y las emisiones de CO2 de antes y después de cada intervención.
El proyecto fue presentado este viernes por la edil de Promoción da Cidade, Anabel Gulías, quien destacó que se pretende contar con datos para "facer tanxible o Efecto PO2 e poder aprecialo". Con ese fin, ya se han colocado aforadores para recoger información sobre el tráfico y las emisiones de dióxido de carbono antes de las obras de reforma y poder compararla con la que se obtenga después de la intervención. Y se aspira a hacer lo mismo con la contaminación acústica y lumínica.
Gulías explicó que se están solicitando presupuestos a empresas homologadas para realizar esta mediciones, así como para controlar la calidad del aire. Además, se realizará un seguimiento del volumen de población que vive en el barrio a través del padrón y se sopesa la posibilidad de elaborar un censo de actividad económica. El Concello prevé destinar a la experiencia piloto un presupuesto de unos 20.000 euros.