La Corporación local recupera el debate sobre el estado del municipio 14 años después de la última sesión, celebrada en noviembre de 2008, y a dos meses de las elecciones del próximo 28 de mayo. El Pleno extraordinario de este martes en el Teatro Principal sirvió para constatar las visiones antagónicas que los partidos de izquierda y derecha tienen sobre la situación de la capital provincial y para caldear la precampaña.
El PP dibujó un panorama catastrofista y BNG y PSOE sacaron pecho de su gestión durante un mandato condicionado por la pandemia del coronavirus y la crisis de precios. El exedil de Ciudadanos fue el que hizo más autocrítica durante un plenario marcado por las protestas de los funcionarios municipales, que increparon y lanzaron 'exabruptos' a la bancada socialista y nacionalista, con más virulencia hacia esta última. "Cando se sobreactúa pérdense razóns", les dijo Miguel Anxo Fernández Lores, que también instó a los empleados públicos a respetar los turnos de palabra. "Isto é absolutamente intolerable. Non poden insultar aos concelleiros. Están provocando sistematicamente. Están insultando ao Pleno", le espetó.
La intervención de Lores y Da Silva
Lores fue el primero en tomar la palabra y el encargado de cerrar la sesión, tal y como habían pactado los grupos. El alcalde de Pontevedra inició su intervención señalando el carácter "electoral" del debate reclamado por la oposición. Y continuó repasando la situación económica y laboral del municipio.
Tras recordar que las políticas de empleo "son competencia da Xunta", Lores echó mano del último informe elaborado por la Universidade de Vigo, que revela que Pontevedra supera las 50.000 altas laborales en la Seguridad Social y en las mutualidades de personas con trabajo que viven, vienen a trabajar o trabajan en la Boa Vila. "Está bastante ben. Logo temos que escoitar que somos unha cidade dormitorio. Dormitorio de quen? De aquí saen 12.000 persoas a traballar todos os días e veñen máis do dobre, unhas 27.000, doutros concellos. Somos un potente foco xerador de emprego. Esa é a realidade. En Pontevedra trabállase máis que en Vigo", subrayó.
El regidor del BNG aseguró que cuando él llegó a la Alcaldía, en 1999, en O Campiño había solo una empresa, Reyes Hermanos. Y criticó que la Xunta no contemple la ampliación del polígono industrial. También afirmó que "nunca houbo tanto turismo como agora" y destacó al "potente" sector cultural, así como el "posicionamento internacional de Pontevedra", "o repunte das obras de construción e das rehabilitacións". "A renda de Pontevedra é superior á do resto das cidades de Galicia", destacó. "Temos un mérito de ter unha cidade atractiva para vivir e para traballar", añadió para negar uno de los mantras que le achaca la oposición: el de ser "el alcalde del paro".
El líder nacionalista puso en valor la gestión municipal. "Nunca se fixo tanto coma nun mandato coma este. E nunca se fixo tanta inversión no rural durante os últimos 50 anos", dijo tras citar la reforma de Loureiro Crespo, "a maior reforma urbana" en la historia de la ciudad; obras como las de la Rúa Rouco, Lepanto y Barcelos (en ejecución); los nuevos parques forestales, los campos de fútbol de hierba sintética, la rehabilitación de sedes municipales, la renovación del alumbrado público en las parroquias o la llegada del saneamiento y el abastecimiento al rural.
Lores ensalzó la "exquisita colaboración" entre el Concello y la Deputación y afeó los "atrasos" de proyectos dependientes de la Xunta y del Gobierno central. También reprochó la actitud del Partido Popular de Pontevedra en su papel en la oposición y en el Pleno de ayer. "A conclusión é que o PP e o señor Domínguez odian Pontevedra. Se chove moito ou hai seca, a culpa é do alcalde. Se hai inflación e se o comercio electrónico se expande, a culpa tamén é do alcalde", remarcó.
El nacionalista puso cuatro ejemplos del "odio" que, según él, tienen los populares a la capital provincial. El primero está relacionado con la creación de empleo porque "en vez de apuntarse o tanto, ao ser competencia da Xunta, a súa reacción é negar os feitos"; el segundo lo vinculó al transporte público, donde "o PP propón disparates como meter buses por Michelena" y el tercer ejemplo que citó fueron las pegas puestas a la compra e incorporación de Santa Clara al patrimonio público y su posterior cesión al Museo. Por último, Lores afirmó que el PP también "sufre e destila odio" con las zonas de bajas emisiones, que en Pontevedra se aplicarán sin ningún coste para la ciudadanía, a diferencia de otras urbes. "A única proposta do PP é volver á Pontevedra dos anos 80 e 90, en branco e negro. (…)", aseguró el alcalde, que considera que los populares representan un modelo "sen rumbo" que "dá tombos". "Pontevedra pode avanzar sempre e cando a maioría da sociedade comparta e reme na mesma dirección, que non é subíndose aos composteiros", zanjó.
Lores cedió dos de sus intervenciones a la portavoz del BNG, que aseguró que Rafa Domínguez "fai unha oposición sen rigor, frívola e superficial". "Funciona como uha forza escura. Sen propostas positivas", dijo Carme da Silva, que atribuyó algunas de las protestas de trabajadores de Ence contra el Gobierno local al líder de la oposición. "Posibilitou o asalto á Alcaldía, e rise. Rise con esa violencia da 'Enceborroka' cando rebentaron o pregón e puxeron vidas en perigo", señaló.
Da Silva también recordó a Domínguez el tuit que colgó en sus redes sociales de Lores dando una cabezada en el Parlamento gallego y que el regidor excusó después por las noches que había pasado en el hospital cuidando a su madre, que luego falleció. "O alcalde estaba pasando por un dos peores momentos da súa vida e non lles pediu desculpas. E séguese rindo", afirmó. "O alcalde non está esgotado e este Goberno ten un proxecto. Hai cousas que mellorar? Por suposto, pero Pontevedra vai seguir avanzando", concluyó.
La intervención de Domínguez
El portavoz del PP censuró la gestión del bipartito durante los últimos cuatro años, centrando la mayor parte de sus dardos contra el BNG. "Es el peor mandato de Lores en 24 años", aseguró Rafa Domínguez en la primera de sus intervenciones. "Pontevedra sigue sin presupuesto, los servicios son deficientes, una de sus concejalas se dedica a insultar a los funcionarios, hay retrasos en las licencias y tenemos un PXOM de 1989 que impide el crecimiento. La ciudad está sucia, la recogida de la basura es deficiente y está a oscuras y con cortes selectivos en distintas calles. Los servicios sociales son ineficientes, el casco histórico está degradado y la primera planta del Mercado se ha dejado morir", afirmó.
El jefe de la oposición habló de "expolio de artículos de gran valor" en Santa Clara y criticó la cesión del antiguo convento porque "se le ha relagado a la Deputación". También recordó el "esperpento" de las luces de Navidad y el "retraso incomprensible" del campo de fútbol de Salcedo. Además, aseguró que las empresas "no quieren venir" a Pontevedra por los ataques del BNG y vinculó esta acusación a la sentencia del Tribunal Supremo que avala la permanencia de Ence en Lourizán hasta 2073. "La bofetada jurídica del Supremo a Lores se ha escuchado en toda la ría", subrayó.
Domínguez afirmó, por otra parte, que el alcantarillado "llega tarde, mal y arrastro" al rural y que los barrios como Monte Porreiro o Campolongo "se están rebelando". "Todos estamos orgullosos del modelo de ciudad del 99. El de ahora, con el cierre de 'Reina Victoria' no tiene nada que ver. Aisla a las personas", afirmó. "Hay un declive político. Por falta de ganas, relevo o imposición se ve obligado a seguir en su cargo. El Lores del año 99 le diría al Lores de 'Reina Victoria', lo mismo que en su día se dijo a Fraga: 'xa leva moito tempo na poltrona. Estás mellor na casa", concluyó.
La intervención de Puentes
El PSOE incidió en el tono electoral de la sesión de ayer. "É o primeiro debate electoral entre os principais candidatos á Alcaldía", dijo el portavoz socialista, Iván Puentes, que destacó la gestión del bipartito en el mandato que acaba. "Deulle estabilidde e gobernabilidade á cidade. Que o BNG e o Partido Socialista son forzas diferentes é elemental. Pero, a diferenza doutras formacións, chegamos a acordos. Con eivas e con retos, foron catro anos máis nos que a cidade avanzou", recalcó.
Puentes dijo del PP que "está no medio dunha competición de mediocridade, do insulto e do non a todo". Lo contrapuso con las áreas socialistas, destacando la mejora de zonas verdes con el nuevo contrato de jardines y la apuesta por proyectos para mejorar el medio ambiente. "A Concellería (de Medio Natural y Desenvolvemento Sostible) foi a que máis investimentos externos captou: 7,5 millóns de euros", indicó.
Tras aplaudir iniciativas como Pontelovers, Pontevedra Capital Gastro o la futura apertura de los jardines de la Uned, el líder socialista sacó pecho de la duplicación del presupuesto del nuevo Servizo de Axuda no Fogar. Su objetivo, después del 28-M, es que el SAF llegue a las 200.000 horas de asistencia a domicilio, frente a las más de 40.000 previstas en la actualidad. También afeó la gestión de la Xunta en el área sanitaria y manifestó su "discrepancia" con Lores sobre las inversiones del Estado en la Boa Vila.
Puentes censuró, por otra parte, "a falla de talla política" de Domínguez, que en una de sus intervenciones acusó al PSOE y "al BNG de Lores" de que haya "varios agresores sexuales sueltos ahora mismo en Pontevedra" por la denominada 'ley del solo sí es sí'. "É unha frase lamentable", criticó. "Este foi un Pleno estéril, unha pantomima e un circo como o de Abascal e Tamames. Que lle aportou á cidade nestes catro anos?", le preguntó al líder popular. "Non di nada diferente. Para vostede todo está mal e o Goberno non fixo nada bo. Só lle faltaron as ratas e Otegi", zanjó.
La intervención de Revenga
El exedil de Ciudadanos mantuvo el tono más moderado y menos elevado de la sesión, en la que no consumió todo su tiempo de intervención. Goyo Revenga, ahora concejal no adscrito, reconoció que la gestión municipal ha tenido luces y sombras. "Nada es blanco y negro. Hay cosas que se han hecho bien y otras que no, aunque no haya sido a propósito. (…) Se han cerrado calles por imperativo, el transporte público es escaso y poco funcional y el sistema de basuras es ineficiente", afirmó tras criticar el cierre de Raíña Vitoria.
Revenga pidió "amplitud de miras" y "espíritu de colaboración" en la Corporación. Le dijo a Lores que "hay que dejar la autocomplacencia" e hizo autocrítica fuera del Gobierno local. "Los miembros de la oposición no hemos estado exentos de culpa. Quizás hemos hecho una política demasiado catastrofista", indicó. "Dejemos la autocomplacencia y el catastrofismo. Rememos todos por el bien de Pontevedra", concluyó.
