Pontevedra permitirá la apertura de los furanchos en el mes de julio

El Concello defiende ahora un cambio en la ordenanza para ampliar el período de apertura de los loureiros en circunstancias excepcionales ► "Este ano abriron dous ou tres furanchos ata o 31 de xullo. Agardemos que o ano que vén mellore a cousa", apuntan desde el sector
Reunión del Concello con representantes de la Federación de Furancheiros de Pontevedra. CONCELLO
photo_camera Reunión del Concello con representantes de la Federación de Furancheiros de Pontevedra. CONCELLO

El Concello permitirá abrir los furanchos en julio. Y lo hará a través de la modificación de la ordenanza que regula el sector en el municipio. La iniciativa partió de la Federación de Furancheiros, Loureiros e Viticultores de Pontevedra, que reclamaron un cambio en la normativa para que estos establecimientos puedan ampliar su período de apertura. Las reivindicaciones se plasmaron en una reunión que el pasado viernes mantuvieron representantes del colectivo con el concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda, y el director xeral de Urbanismo, Xosé Manuel Tato.

Pontevedra defiende ahora un cambio en la norma para ampliar la campaña de los furanchos en la capital provincial, que es desde el 1 de enero hasta el 30 de junio. De forma excepcional se posibilitará que estos establecimientos dedicados a la venta de excedente de vino de las cosechas de productores particulares se alargue hasta el 31 de julio.

La Xunta avaló la apertura hasta el 31 de julio si los concellos daban su visto bueno. Furancheiros de la ciudad secundaron la medida

Esta excepción supone un cambio de postura en el Concello, que este verano aseguró que no podía permitir alargar la temporada del sector pese al visto bueno de la Xunta. El pasado mes de mayo, el propio Moreda reconocía a este periódico que la ampliación no podía ejecutarse porque obligaría a modificar la normativa, una opción que entonces no se contemplaba.

DESDE 2013. El Concello sí permitió que los furanchos que habían solicitado el permiso para abrir y que tuvieron que interrumpir su actividad por el confinamiento pudieran hacerlo hasta el 30 de junio. La normativa municipal, que en su día fue pionera en Galicia, establece que este tipo de establecimientos pueden vender sus excedentes de vino durante tres meses como máximo entre enero y junio.

Uno de los portavoces del colectivo, José María Fernández Cortizo, aseguró este sábado que los establecimientos pudieron finalmente abrir sus puertas hasta finales de julio. La medida, a la que podrían acogerse 17 de los 22 furancheiros del municipio, no fue secundada por la mayoría del sector. "Este ano abriron dous ou tres furanchos ata o 31 de xullo. Agardemos que o ano que vén mellore a cousa", indicó.

La normativa que regula el furancheo en Pontevedra entró en vigor en abril de 2013, aunque tres años después de su aprobación, en 2016, se introdujeron varios cambios para adelantar la temporada de apertura al público. En vez de entre marzo y junio, estos negocios tradicionales disponen de un calendario más amplio para hacerlo, concretamente entre el 1 de enero y el 30 de junio.

El reglamento del sector en Pontevedra, que establece las tapas que pueden servirse, se aprobó en 2013 y se modificó en 2016

TAPAS. El reglamento impone una serie de obligaciones para los dueños de los establecimientos, que deben contar con un seguro de responsabilidad civil para posibles accidentes o contratiempos. Este debe tener una cobertura mínima de 90.000 euros.

Además, los furancheiros deben tener sus viñedos inscritos en el Rexistro Vitícola de Galicia para acreditar que el vino que sirven procede de sus fincas y evitar, así, cualquier tipo de picaresca al respecto. También se les obliga a colocar una rama de laurel en el exterior del local, así como el distintivo Furanchos de Pontevedra en el interior.

La ordenanza municipal también establece un límite de tapas que podrán comercializarse con los caldos. Podrán servirse tablas de embutidos y quesos, tortilla, pimientos de Padrón y otros dos platos a elegir entre oreja o chorizo y zorza o raxo.

El reglamento pontevedrés conllevó la creación de un Rexistro Municipal de Furanchos e Loureiros que gestiona el servicio de Urbanismo.

La lista de loureiros
En Pontevedra hay 22 furanchos en 9 de las 15 parroquias del rural. Las únicas zonas sin loureiros son Alba, Cerponzóns, A Canicouva, Santa María de Xeve, San Andrés de Xeve y Lourizán. La lista de los furanchos es la siguiente: Furancho de Fina (Valadiña, 18, Tomeza), Furancho do Padre Luís (Os Campos, 17, Mourente), Furancho Vázquez (Verducido, 19), Furancho A Branquiña (A Igrexa, 44, Salcedo), Furancho Las Golondrinas (Leirados, 10, Bora), Furancho do Balo (Valadares, 46, Marcón), Furancho O Avillado (Birrete, 45, Salcedo), Furancho Magariños (Pintos, 7,Marcón), Furancho Benito Pequeño (Armada, 16, Salcedo), Furancho de Tino (Pintos, 13, Marcón), Furancho A Casa de Pepe (O Bispo, 3, Campañó), Furancho das Roteas (Valladares, 7, Marcón), Furancho A Carrasqueira (Avenida de Montecelo, 14, Mourente), Furancho Casa da Luga (Pintos, 4, Marcó), Furancho da Cachada (Soutonovo, 42, Campañó), Furancho de Pepe (Lusquiños, 62,Tomeza), Furancho A Casa de Chiruca (O Pobo, 38, Tomeza), Furancho As Cuncas (O Rañadoiro, 3, Ponte Sampaio), Furancho do Angelito (Sabarís, 10, Marcón), Furancho de Sara (O Pouso, A Ermida, 49, Marcón), Furancho O Lagar da Fresca (Valadares, 25, Marcón) y Furancho Filgueira (O Cruceiro, 36, Lérez).

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