Pontevedra pone fin a unas fiestas con más turistas pero con menos consumo

La ciudad estuvo abarrotada de gente durante toda A Peregrina, lo que permitió cumplir las expectativas de la mayoría de los hosteleros, a pesar de eso, el sector apunta que el gasto medio de los clientes descendió a causa de la inflación
Las calles de la ciudad, llenas. RAFA FARIÑA
photo_camera Las calles de la ciudad, llenas. RAFA FARIÑA

Después de tanto tiempo sin poder celebrar las Festas da Peregrina como era habitual antes de la pandemia, las expectativas para la edición de este año eran muy altas. Y, a pesar de eso, se cumplieron.

Tanto hosteleros como comerciantes confiaban en que los ingresos de estos días serían buenos, pero lo que nadie podía imaginar es que la ciudad estuviese abarrotada de gente desde el primer día hasta el último. Una imagen que demuestra que, por fin, Pontevedra ha vuelto a la normalidad.

Personas paseando por el centro de Pontevedra. RAFA FARIÑA
Personas paseando por el centro de Pontevedra. RAFA FARIÑA

"Nunca vi tanta gente por la ciudad como estos días", afirma Miguel Lago, de la CCU Zona Monumental. "Realmente fueron unas fiestas muy buenas, llevábamos dos años sin ellas y volvieron fuertes", asegura también Gonzalo Rodríguez, dueño del Club del Café.

"Nunca vi tanta gente por la ciudad como estos días, y, además, había muchísimos turistas internacionales"

En el epicentro de toda la celebración, el restaurante El Cafetín, donde su propietario, Rubén González, asegura que «las expectativas eran altas por el interés generado por la gente y porque después de tanto tiempo, había mucha ilusión en la calle». Justamente por esto, insiste el empresario, "no hubo una gran sorpresa, porque ya sabíamos desde hacía tiempo que iban a ser buenas, pero sí que es verdad que se notó que la gente tenía ganas de normalidad y que gracias a todas las actividades, se vio mucho ambiente por las calles. Estamos muy satisfechos".

Y aunque el gran beneficiado fue el sector de la hostelería, así como también los hoteles, lo cierto es que, tal y como señala Miguel Lago, "el comercio también ganó paralelamente, porque evidentemente los locales se benefician de todo este tirón".

Aumentan los visitantes

Además del gran volumen de personas que se vio estos días en la ciudad del Lérez, hay otro factor que ha llamado la atención de todos los hosteleros y comerciantes, y este es la cantidad de turistas que se acercaron a la Boa Vila.

"Estamos muy satisfechos. Se notó que la gente tenía ganas de normalidad y se vio mucho ambiente por las calles"

"Aunque el perfil era mayoritariamente de gente gallega, sí que es cierto que hay un porcentaje de fuera que cada vez es mayor. Ya en los años antes de la pandemia se veía que aumentaban mucho los turistas extranjeros y que incluso se conseguía arrastrar a esas personas que habitualmente tiraban más por las zonas de costa. Esto es algo que poco a poco estamos recuperando", reconoce Rubén González.

Fotos de terrazas llenas y mucho ambiente en las calles por las fiestas  (4G5A6035.JPG)
Terrazas llenas en la ciudad. RAFA FARIÑA

En esto insisten también en el ocio nocturno. Iván Parada, encargado del Pub Bazaar asegura que «estamos muy contentos con el volumen de gente que hemos tenido», pero admite que "ha habido un bajón de la clientela habitual de todo el año, porque al final esta gente tiene más ofertas culturales en otros lados y es normal que se vaya".

Eso sí, "que venga gente de fuera a Pontevedra, siempre es positivo", insiste.

¿Cuáles fueron los días más fuertes de celebración?

Como era de esperar, y, al igual que ocurrió otros años, la coincidencia del inicio de las fiestas con los eventos taurinos y las famosas "peñas" provocaron que el fin de semana del 13 y 14 de agosto fuese sin duda el más fuerte de toda la Peregrina. Así lo confirma Daniel Lorenzo, el presidente de Hoempo y dueño de La Pomada. «El primer sábado de fiestas fue el mejor y después el domingo también se siguió la misma tendencia».

Sin embargo, para otros, el "boom" llegó con el concierto de Camela. "Ayer (por el domingo) la noche se pareció a las fiestas de antes de la pandemia. Sin duda, fue el día más fuerte para nosotros", confirma el propietario del Club del Café.

"El poder adquisitivo bajó y esto provoca que la gente se prive de algunas cosas y no consuma tanto como antes"

En el lado contrario se encuentra este último sábado, cuando coincidieron en la provincia varias celebraciones, lo que obligó a la gente a dividirse. «Este sábado se notó un bajón de gente porque Marín arrastró mucha gente a la Fiesta Corsaria y lo mismo ocurrió con el carnaval de verano de Redondela. No fue nada preocupante pero sí que es cierto que ese día se facturó mucho más otros años que este», asegura Iván Parada.

Algo similar opina Valeria Giráldez, del Dulce de Leche Alameda, para quien «no se han cumplido las expectativas». «Hemos trabajado mucho, pero nada que ver con cómo era antes». El motivo es «en gran parte, porque la oferta cultural de la capital de provincia era pésima en comparación con las ciudades de alrededor. Fue una vergüenza el cartel», lamenta.

"La gente no consume tanto"

Además de las críticas de algunos hosteleros en torno al cartel, lo cierto es que en estas fiestas también hubo otro pero. La inflación registrada en los últimos meses en distintos ámbitos ha provocado un importante descenso en el gasto medio de los ciudadanos.

"El poder adquisitivo bajó y el problema es que ha subido todo muchísimo, y, aunque nosotros no queremos repercutir en exceso esta subida, algo siempre hay que hacerlo, porque sino es imposible. Esto provoca que la gente siempre se prive de algunas cosas y no consuma tanto como lo hacía antes", afirma Daniel Lorenzo.

"Esperamos con muchas ganas la Feira Franca porque es el día de más alto de facturación del año. Va a ser muy fuerte"

Y ya ni hablar de las atracciones, ya que la subida en los precios también ha despertado grandes quejas entre los consumidores.

Eso sí, el presidente de la CCU Zona Monumental, es positivo, y asegura que "aunque el gasto ha bajado, este se compensa por la cantidad de gente que había". Y es que, "a nivel turismo, en cuanto a número de personas, estas fueron unas fiestas de récord", señala.

Ahora, los empresarios de la ciudad cruzan los dedos para continuar con estos buenos datos de cara a la Feira Franca. "Es el día más alto de facturación de todo el año así que lo esperamos con muchas ganas porque suponemos que va a ser muy fuerte", asegura el propietario del Club del Café.

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