Así es el plan antisequía: medidas, fases y actuaciones

Un bando municipal prohibirá desde este miércoles usar el suministro municipal para llenar piscinas, lavar coches y regar fincas o jardines de particulares
Personas bañándose en la presa de Monte Porreiro. GONZALO GARCÍA
photo_camera Personas bañándose en la presa de Monte Porreiro. GONZALO GARCÍA

Un plan contra el derroche de agua. El Concello de Pontevedra aprobó este martes un bando histórico, que irá acompañado de un protocolo de actuación. Será la primera vez que se ponga límites a los consumos considerados "innecesarios" por parte de la población. El objetivo es hacer frente a la prealerta por sequía que afecta a toda la cuenca del río Lérez desde el pasado mes de febrero, una situación que el verano y la falta de lluvias han agravado.

¿Qué prohíbe el bando?

El bando lleva por nombre Medidas de redución do consumo da agua do abastecemento municipal por mor da situación de prealerta por seca e baixa do caudal do río Lérez. Lo firma el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y su contenido fue aprobado en la Xunta de Goberno local. Las medidas contenidas en él entrarán este miércoles en vigor después de su publicación en los correspondientes boletines oficiales.

El documento prohibirá el uso del agua de la traída municipal para llenar piscinas de particulares, riesgos de fincas o jardines y lavado de vehículos. "Prohibiranse todos os usos que non sexan os domésticos", recordó la concejala del Ciclo da Auga, Carme da Silva.

Las directrices no solo afectarán a los consumos vecinales, sino también a los municipales. El Concello rebajará "ao mínimo" el riego de zonas verdes, ejercerá un mayor control sobre el sistema de fuentes ornamentales y reducirá el baldeo de calles. En este último caso, se mantendrá la limpieza de aquellos espacios públicos que se consideren necesarios para evitar problemas de sanitarios o de salud pública.

¿Qué se recomienda?

El objetivo del bando es "concienciar do uso sostible da agua por parte de toda a cidadanía". Por este motivo, se establecerán una serie de recomendaciones, que no implican ninguna obligación. Una de ellas afecta a las empresas e industrias asentadas en Pontevedra. Se les insta a"minimizar o consumo e a un uso razoable da auga do abastecemento municipal", teniendo siempre en cuenta que el suministro a la población es "prioritario".

En paralelo, se promoverá la instalación de dispositivos de ahorro doméstico en cisternas o grifos y otras medidas para evitar "o uso innecesario da auga". Entre estas últimas figuran algunas rutinas básicas en los hogares: desde cerrar el grifo durante el cepillado de dientes o apostar por ducharse en vez de bañarse.

"Precisamos da axuda dos nosos veciños e das nosas veciñas para conseguir un consumo responsable que axude a manter as reservas o máximo tempo posible", expone el alcalde a través del citado bando.

¿Se tomarán más medidas?

Sí. La concesionaria del servicio del agua de Pontevedra, Viaqua, y los técnicos del Concello adoptarán nuevas medidas si persiste la sequía. Para ello se ha elaborado un Plan excepcional de actuacións ante a situación de escaseza coxuntural que se entregará tanto a la Xunta como a los concellos que se abastecen en alta del río Lérez, esto es, Poio, Sanxenxo, Marín y Bueu.

¿Qué dice el plan antisequía?

Además del bando, que es de aplicación inmediata, el Concello dispone de su propio plan antisequía, que establece cuatro niveles que determinarán el estado del Lérez: "normalidade", con un caudal superior a 1,82 metros cúbicos por segundo; "prealerta", entre 1,17 y 1,82 metros cúbicos por segundo; "alerta", entre 0,87 y 1,17, y "emerxencia", por debajo de los 0,87 metros cúbicos por segundo.

En los tres primeros niveles, el abastecimiento a la capital provincial y a los concellos que reciben agua en alta estaría garantizado. Solo en la última fase, la de emergencia, implicaría el uso del embalse de O Pontillón do Castro.

¿En qué nivel está Pontevedra?

Pontevedra se encuentra técnicamente en el nivel uno, que no implicaría ninguna restricción, ni doméstica ni industrial. En este estado se apostaría por ejercer un mayor control y seguimiento del agua, tanto por parte de los consumos de la ciudad como de las localidades limítrofes.

A pesar de que no tendría que cerrar el grifo, el Concello quiere adelantarse a escenarios de futura sequía, por lo que se activarán limitaciones en el uso de agua de la traída. "Queremos anticiparnos ao escenario de alerta porque é fundamental que a poboación se conciencie", señaló la edil del Ciclo da Auga, Carme da Silva, que recordó que la situación del río "pode mudar en cuestión de días" y es "máis simple tomar decisións dende xa para non confundir á poboación".

¿Qué fijan el resto de niveles?

El segundo nivel, de "prealerta", se activaría cuando el caudal del Lérez se situase entre 1,17 y 1,182 metros cúbicos por segundo. En este caso, se impulsarían medidas de concienciación y de reducción de agua tanto a nivel público como privado, como la revisión y cierre de acometidas sin uso o la reducción de consumos municipales. En este escenario, Ence tendría que reducir consumos o cesar su actividad.

El tercer nivel, el de "alerta", implicaría restricciones porque conllevaría que el Lérez tendría un caudal de entre 0,87 y 1,17 metros cúbicos por segundo. Por lo tanto, se limitarían los usos no esenciales y se prohibiría usar la traída para lavar coches, llenar piscinas y regar y se reducirían el baldeo de calles y el riego de jardines y zonas verdes. Celulosas tendría que parar máquinas. En caso de que no se cumpliesen estos requisitos, se abriría el régimen de sanciones. Aunque Pontevedra no se encuentra en este escenario, el Concello aplicará ya estas medidas desde este miércoles, aunque sin las correspondientes multas por incumplimientos.

El último nivel del protocolo antisequía, el de "emerxencia", implicaría un grado de "escaseza grave" del río, con un caudal por debajo de los 0,87 metros cúbicos por segundo. En estas circunstancias, Pontevedra dejaría de captar agua del río y pasaría a abastecerse directamente de O Pontillón. En este caso se establecerían medidas alternativas para tratar de reducir consumos de agua entre los concellos de la ría, de modo que las reservas siempre estuviesen garantizadas a un mes vista para toda la población de la comarca.

Según datos municipales, en 2021 se suministró más de 9,4 millones de litros de agua desde la estación potabilizadora de Lérez a Pontevedra y los concellos de la ría. La capital es la que más consumió (4,9 millones de metros cúbicos), seguida de Marín (1,9 millones), Sanxenxo (1,16 millones), Poio (895.000) y Bueu (516.000).

¿Qué pasa con Ence?

Aunque Ence paró máquinas el pasado jueves al no poder garantizar el caudal ecológico del Lérez, el bando municipal no implicaría aún el cese de actividad.

La llegada de turistas multiplica el gasto de recursos del Lérez
La llegada de turistas multiplica el gasto de agua del Lérez por parte de Pontevedra y los concellos que se abastecen a través del sistema de alta, esto es, Poio, Sanxenxo, Marín y Bueu. El período de mayor consumo de recursos hídricos procedentes del río se produce en verano. Y la primera quincena de agosto registra el pico de la demanda estival.

El río evita oscilaciones El río mantiene su nivel y no presenta grandes oscilaciones.

O Pontillón, igual. El embalse de O Pontillón se mantiene con la misma ocupación, del 87,07%.

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