Pontevedra presume por sus arcas saneadas

El Concello usará los más de 13 millones de euros de remanente para financiar obras y proyectos como la renta social ►La deuda municipal sigue bajando y se sitúa en 16,6 millones de euros, casi lo mismo que cuesta el futuro edificio judicial ►El Gobierno local ejecutó el 75,71% de las inversiones incluidas en el Presupuesto de 2016, que rozaron los 18 millones
Interior de la sede del Concello, en la calle Michelena, 30
photo_camera Interior de la sede del Concello, en la calle Michelena, 30

El Concello vuelve a presumir de arcas saneadas. Y lo hace a través de la liquidación del Presupuesto de 2016, aprobado el lunes, que el portavoz municipal y concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, resumió así: "En Pontevedra apenas hai débeda, hai remanente e págase a tempo ós provedores".

La foto fija que dejan las cuentas a 31 de diciembre es que Pontevedra dispone de un remanente de tesorería superior a los 13 millones de euros, un indicador clave para medir su liquidez. Este dinero, con el que se podría amortizar casi toda la deuda municipal, se usará sin embargo para financiar obras y proyectos como la renta social para familias pobres.

Una parte del montante figura ya en las cuentas aprobadas este año y, la otra, se incorporará a través de modificaciones de crédito.

La liquidación presupuestaria también confirma que el superávit de Pontevedra ha sido mayor de lo previsto, pasando de los 5,42 a los 5,58 millones de euros al cierre del ejercicio. El destino de este dinero, que solo puede usarse en inversiones financieramente sostenibles o para amortizar deuda, irá a parar -como ya había sido anunciado- a nuevos proyectos y obras. Eso sí, siempre y cuando el Gobierno de España logre sacar adelante sus propios presupuestos. Mientras tanto, el Concello no podrá tocar estos fondos.

Raimundo González Carballo Concejal de Facenda
"En Pontevedra apenas hai débeda, hai remanente e págase a tempo ós provedores. (...) A solvencia é extraordinaria"

LOS BANCOS. Otro de los indicadores sobre los que este lunes incidió el edil de Facenda afecta a la deuda municipal, que sigue bajando. A 31 de diciembre de 2016 se situaba en 16.638.511,66 euros, casi nueve puntos menos que un año antes, cuando superaba ligeramente los 18 millones de euros.

Lo que Pontevedra debe a los bancos equivaldría casi a lo que cuestan las obras del nuevo edificio judicial de A Parda, una obra que cuenta con un presupuesto de 16,9 millones de euros.

Por otra parte, la deuda contraída con el Ministerio de Hacienda a cuenta de las liquidaciones, la más antigua de ellas correspondiente con el ejercicio de 2009, ya se ha saldado. "A día de hoxe xa non temos débeda con eles", destacó el edil nacionalista, que afirmó que "todos estes parámetros revelan que a solvencia do Concello é extraordinaria", añadió.

En la actualidad, el Concello tiene préstamos con diez entidades financieras. En 2017 volverá a pedir un nuevo préstamo, de 2,5 millones de euros, lo que provocará un incremento de la deuda, que se irá compensando con la amortización parte de los créditos en vigor.

LAS INVERSIONES. Además de afirmar que Pontevedra dispone "en caixa" de 23 millones de euros, González Carballo destacó la agilidad con la que se paga a los proveedores municipales. La media en enero estaba en 34,75 días, casi la mitad de los 60 que fija la Ley.

El grado de ejecución del Presupuesto municipal de 2016 es otro de los capítulos de la liquidación. Después de las distintas modificaciones de crédito aprobadas el año pasado, las cuentas locales se incrementaron en casi 13 puntos, al pasar de los 71,9 millones de euros iniciales a los 82.634.000 euros.

En términos globales, el Concello gastó el 87,87% de este dinero, que se usa, entre otras cuestiones, para pagar salarios a los funcionarios y otras facturas como la prestación de servicios.

La letra más pequeña de la ejecución presupuestaria es la del capítulo de inversiones, el que se usa para pagar obras y poner en marcha otros proyectos. En este caso, el porcentaje de gasto fue menor, concretamente del 75,71%, lo que desvela que el Concello no fue capaz de usar los casi 18 millones de euros que tenía para invertir.

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