El Concello reclama que se anule el plan urbanístico de la Xunta que protege a Ence

Sostiene que el fin que justificó aquel proyecto, una fábrica de papel tisú, ya ha sido descartado

Recinto industrial donde se ubica Ence. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Recinto industrial donde se ubica Ence. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El Concello emprenderá una nueva batalla administrativa contra la presencia de Ence en Lourizán. En esta ocasión, el objeto de lucha será tumbar el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal que la Xunta de Manuel Fraga aprobó en 2003 para que la compañía construyese una planta de papel tisú con la que poder fabricar pañuelos, servilletas o papel higiénico.

Aquel proyecto, que se vio salpicado por varios procesos judiciales, quedó finalmente en el cajón pese a que su ejecución era legal. A Ence no le interesó rescatarlo para cerrar así su actividad, centrada en la producción de pasta de papel.

A esto último es a lo que se agarra ahora el Gobierno local para reclamar la anulación de aquel polémico plan urbanístico. "O motivo polo que aprobou aquel proxecto supramunicipal desapareceu. Só cabe a súa nulidade porque a causa morreu", afirmó este martes la teniente de alcalde, Carme da Silva, que insistió en que la protección urbanística de la que goza la pastera vulnera normativas autonómicas como las Directrices de Ordenación do Territorio y el Plan de Ordenación do Litoral.

Da Silva apoyó su argumentación en consultas hechas a los servicios jurídicos del Concello, que deberán estudiar ahora la modificación del plan supramunicipal que Ence tramita ante la Consellería de Medio Ambiente y cuya documentación acaba de llegar a Pontevedra.

El Gobierno local anuncia una ofensiva contra la ampliación de instalaciones que tramita la pastera y contra su licencia ambienta

 

Este cambio también es visto con malos ojos porque implicará la ampliación de las instalaciones que la fábrica posee en Lourizán. El Gobierno local reivindica sus competencias en materia urbanística para impedir la consolidación de Ence. Y alude a sentencias del Tribunal Supremo en las que cualquier obra promovida por la iniciativa privada precisaría el permiso del ayuntamiento correspondiente.

A pesar de esta tesis, la Xunta ha rechazado ya el permiso municipal para que Ence pueda hacer obras invocando al citado proyecto supramunicipal, que está en revisión para la puesta en marcha de una batería de infraestructuras para mejorar su factoría.

Uno de los proyectos más ambiciosos es la construcción de una nueva planta de biomasa. La caldera tendrá una potencia de 40 Megavatios, cinco más que la actual, y se levantará cerca de la zona en la que se guarda la madera de eucalipto y la astilla para facilitar el abastecimiento. Esta central es fundamental para mejorar la autonomía energética de Ence.

La compañía prevé un secadero de cortezas para eliminar la humedad del material que servirá como combustible a la caldera de biomasa y la instalación de una planta satélite de regasificación. Las tres infraestructuras son rechazadas por el Concello. "Aquí hai unha folla de ruta pactada para garantir a permanencia de Ence aí. Pactos que logo se ven nos consellos de administración", dijo en alusión a excargos del PP.

Pontevedra no solo se opondrá al proyecto de incidencia supramunicipal, sino también a la Autorización Ambiental Integrada de la empresa, que está en fase de revisión. Cuando acabe el período de exposición pública, el 23 de mayo, el Concello recibirá el expediente completo para presentar sus propias alegaciones.

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