El Concello de Pontevedra rechaza el recurso de Nogar e insiste en paralizar su actividad en Campañó

Cicasa, vinculada a esta empresa, critica la postura del Gobierno local y no descarta recurrir a la vía judicial para seguir trabajando en las naves de La Cross ►La decisión municipal obligará a la firma a deshacerse de las 96.000 toneladas de material almacenadas en las instalaciones

Instalaciones del Grupo Nogar en Campañó. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Instalaciones del Grupo Nogar en Campañó. BEATRIZ CÍSCAR

El Concello de Pontevedra se mantiene firme en su decisión de paralizar la actividad la nave de La Cross, situada en la Rúa da Gándara, en un polígono situado al lado de las marismas de Alba.

El centro funciona actualmente como centro logístico bajo el nombre de Cicasa (Complejo Industrial de Campañó) y está vinculado al Grupo Nogar, que se encuentra bajo la lupa del Gobierno local pontevedrés tras el incendio en Pontesa en el que falleció el edil marinense Benito González Dopazo.

Según informa Cicasa este viernes a través de un comunicado, el Concello capitalino notificó el jueves su rechazo al recurso de la empresa que obligó a suspender de forma cautelar la orden de cierre ante el riesgo de incendio.

De esta manera, el Gobierno local no compra los argumentos de la firma e "insiste en paralizar el almacenamiento y distribución de cereales y productos forestales desde los almacenes que la compañía tiene en propiedad".

Cicasa había argumentado en su recurso el cumplimiento en las naves de La Cross de "parámetros legales de seguridad exigibles para este tipo de actividades e instalaciones" e identificado también la "inmediata instalación de nuevos elementos de protección y accesorios" que permitirían el normal desarrollo de la actividad.

La firma considera que, dado que los almacenes están "perfectamente habilitados para prestar su actividad –tanto por medidas de seguridad como por sus características de almacenaje–", elevará sus acciones legales y administrativas ante otros organismos jurisdiccionales competentes, incluida la vía judicial si fuese necesario, para intentar que prevalezcan sus argumentos y poder seguir desarrollando su actividad.

En la práctica, la nueva notificación municipal impide a Cicasa almacenar nueva mercancía en sus naves y obliga a ir retirando progresivamente la actualmente almacenada, que el Concello cifró en 96.000 toneladas –por las 42.000 que albergaban las instalaciones de Pontesa en el momento del incendio–.

Cicasa afirma este viernes que cumplirá la orden de suspensión municipal, aún a pesar de no compartirla, dando salida a la mercancía "a medida que lo requiera la industria consumidora, sin poner en riesgo el abastecimiento de graneles alimentarios y en condiciones de máxima seguridad".

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