Pontevedra recibió una media diaria de 83 peregrinos durante el año pasado

El Camiño Portugués despidió el ejercicio con 30.285 caminantes con la compostelana sellada, casi tres veces más que en 2020, pero lejos de los más de 72.000 de antes de la pandemia
El albergue Virxe Peregrina permanece cerrado desde el pasado 22 de diciembre. RAFA FARIÑA
photo_camera El albergue Virxe Peregrina permanece cerrado desde el pasado 22 de diciembre. RAFA FARIÑA

La ciudad de Pontevedra recibió una media diaria de 83 peregrinos durante el año pasado. El Camiño Portugués despidió el ejercicio con 30.285 caminantes, según los datos de la Oficina del Peregrino, que depende la Archidiócese de Santiago. El registro supone casi tres veces más del contabilizado en 2020, cuando el número de compostelanas certificadas fue tan solo de 10.252 debido a la pandemia del coronavirus.

A pesar del repunte, el flujo de personas que realizan esta ruta xacobea todavía está lejos de los datos del año anterior a la crisis sanitaria. En 2019, un total 72.357 peregrinos completaron el itinerario, que tiene parada obligatoria en la capital de las Rías Baixas.

El albergue Virxe Peregrina, donde pernoctan muchos de los usuarios del Camiño, permanece cerrado desde el pasado 22 de diciembre. No reabrió sus puertas el 7 de enero por varios motivos. "De momento permanece cerrado. Estamos a la espera de que comiencen las obras de mejora energética y en función de como evolucionen las mismas ver si podemos abrir. Tampoco ayuda mucho la situación sanitaria que, de momento, pide precaución. Por otro lado tampoco hay muchos peregrinos", explica el presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués, Tino Lores.

El albergue público Virxe Peregrina, el único de Galicia gestionado por voluntarios, sigue cerrado desde el pasado 22 de diciembre

El inicio de los trabajos de reforma en la instalación, que es la única de Galicia gestionada por un grupo de voluntarios, está pendiente desde finales del año pasado. La Xunta adjudicó la actuación a la empresa Prace por 380.876,01 euros (IVA incluido). El contrato se formalizó el pasado 18 de noviembre.

El proyecto contempla la colocación de un nuevo sistema de climatización y la mejora de las instalaciones eléctricas para reducir el consumo energético. Para ello se empleará tecnología aerotérmica, que permite aprovechar el aire exterior para climatizar espacios interiores. De esta manera, el albergue ahorrará costes al reducir la factura del agua caliente sanitaria.

La obra prevé además la incorporación de vidrios de control solar en las fachadas más expuestas, lo que contribuirá a mantener una temperatura óptima dentro del recinto. Su pavimento se renovará por otro de más fácil mantenimiento y el sistema de calefacción será de suelo radiante por electricidad.

Además del covid, los hospitaleros mantienen el centro sin actividad a la espera del inicio de las obras de reforma de la instalación

A mayores, la intervención incluye mejoras en las estancias que ocupan los peregrinos, aumentando el número de enchufes para cargar dispositivos electrónicos. En la actualidad, solo hay dos clavijas en las habitaciones.

La modernización del albergue, situado en la calle Otero Pedrayo, al lado de las estaciones de tren y autobús, cuenta con un plazo de ejecución de seis meses. Y se prevé que la actuación pueda coordinarse con la actividad del centro, que ha reducido su aforo por el covid.

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