Pontevedra recicla casi mil toneladas de basura orgánica a través del contenedor marrón

El Concello envió 904 toneladas de biorresiduos a la planta de compostaje de Leiro y 27.904 al complejo de Sogama en Cerceda, en donde se incineran ▶ El reciclaje de restos de comida será obligatorio en todo el municipio con el nuevo contrato de basuras, que se licitará "nas vindeiras semanas"
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photo_camera Contenedores marrones en la avenida de Vigo. RAFA FARIÑA

El contenedor marrón ha llegado para quedarse. Su uso en la ciudad ha ido en aumento desde la instalación de las primeras unidades en julio de 2020. De las 310,8 toneladas recogidas en el último semestre del primer año de la pandemia del coronavirus se ha llegado a cerca de un millar en 2021.

Según datos facilitados por el Concello, el denominado quinto contenedor recibió 904,83 toneladas de basura orgánica durante el pasado ejercicio. El aumento en el uso de este sistema coincidió con la ampliación territorial del mismo, que primero se inició en el casco histórico y luego se extendió a más zonas del centro de la ciudad. En la actualidad funciona en 70 calles.

Los restos de comida que se depositan en estos contenedores son trasladados a la planta de compostaje de Leiro. Allí se tratan y se convierten en abono natural que se emplea como fertilizante en algunos viñedos de la zona, situada en la comarca de O Ribeiro. El complejo industrial que realiza esta actividad pertenece a la empresa Compost Galicia.

La segunda vida que se le da a los residuos que se producen en Pontevedra a través del compost es mucho más respetuosa con el medio ambiente que la opción de Sogama, dependiente de la Xunta. La planta que la empresa pública tiene en Cerceda recibió 27.904 toneladas de residuos durante el año pasado, 378 menos que en el ejercicio anterior. Todos estos desperdicios urbanos, incluidos los orgánicos, son incinerados.

Los envíos al complejo industrial autonómico se han reducido por tercer año consecutivo. El Concello lo vincula a la implantación del plan de compostaje municipal, que se sostiene a través de tres ejes: el contenedor marrón; el autocompostaje individual, que realizan de forma voluntaria los vecinos que tienen huerto y viven en el rural, y el compostaje comunitario, que se lleva a cabo en los barrios de la ciudad a través de islas de reciclaje de restos de comida.

Táboa reciclaxe

MÁS RECICLAJE. Los datos de reciclaje en la capital provincial también son positivos en otros ámbitos. La recogida de papel y cartón superó las 1.525 toneladas en 2021. Es el segundo mayor registro en la historia del municipio, según los datos facilitados por el Concello.

Las estadísticas muestran un descenso de cerca de 300 toneladas respecto a 2020, un ejercicio de récord que coincidió con el primer año de la pandemia de la covid. Aquel techo histórico, que se fijó en 1.818 toneladas de papel y cartón, se explica en parte por el aumento de los envíos de comida y paquetes a domicilio durante el confinamiento y durante los primeros meses de la crisis sanitaria.

El reciclaje de papel y cartón superó las 1.525 toneladas en 2021, el segundo mayor registro en la historia del municipio

La reutilización de envases también aumenta. En 2021 se recogieron en Pontevedra 1.178 toneladas de latas y briks a través del contenedor amarillo. Es el noveno año consecutivo con cifras al alza.

Las estadísticas de reciclaje se resienten ligeramente en el iglú verde. En 2020 se contabilizaron 1.165 toneladas de vidrio frente a las 1.162 del pasado ejercicio. Aún así, se trata de la segunda mejor marca desde que hay registros.

El concejal de Residuos, Raimundo González Carballo, considera que los datos de reciclaje en el municipio son un buen punto de partida para el futuro contrato de basuras, que saldrá a licitación "nas vindeiras semanas".

La recogida de envases encadena nueve años de subida consecutiva en Pontevedra

El nuevo contrato de la basura
La nueva concesión de la basura será por 20 años e introducirá importantes cambios en la gestión de los residuos. El compostaje será obligatorio a través de una de sus tres fórmulas: el comunitario, el individual y el que se realizará a través del contenedor marrón.

El servicio contará con un presupuesto anual de más de 10,7 millones de euros. A esta cantidad habrá que sumarle los 23 millones de euros previstos para distintas inversiones. Entre ellas figuran los 10,3 millones de euros que costará la futura planta de compostaje de A Canicouva. La construcción de este complejo no es definitiva, puesto que la adjudicataria podrá renunciar a la obra si logra demostrar que el proyecto es inviable. Eso sí, garantizando siempre que la basura orgánica se trate en otro recinto igual o de características similares.

Además de la renovación de la flota de vehículos, apostando por los que menos contaminen, el nuevo contrato de la basura también conllevará la creación de más puestos de trabajo. La plantilla del servicio pasará de 106 a 163 personas. Se crearán 56 nuevos empleos. De ellos, 25 se corresponderían con los trabajos asociados a la planta de compostaje, por cuyos terrenos en A Canicouva el Concello paga un canon anual de 20.000 euros desde 2015 en concepto de alquiler a la Comunidade de Montes de dicha parroquia.

Unión Europea
La nueva concesión buscará cumplir con los objetivos de la Unión Europea en materia de reciclaje hasta alcanzar al menos el 60% en 2030. "A nosa aspiración é superar esa porcentaxe de mínimos legais", reiteró González Carballo. El edil del BNG tildó el proyecto como "revolución ambiental" tras recordar que "o futuro será verde, ou non será".

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