Pontevedra registró el año pasado un 27,3% menos de movilizaciones sociales

UGT y CC OO vinculan la caída con un alto volumen de elecciones sindicales, mientras la CIG sostiene que el peso de las manifestaciones se ha mantenido ► La continuidad de Ence y las pensiones, entre las protestas del año
photo_camera Manifestación celebrada en abril por los trabajadores de Ence. J. L. OUBIÑA

A pesar de los mini jobs, la temporalidad y la precariedad de los contratos, las movilizaciones han caído un 27,3% en el último año. De las 1.156 manifestaciones celebradas en 2018 se pasó a 840, incluyendo en el lote todo tipo de concentraciones, protestas y agrupamientos, tanto las comunicadas como las organizadas a última hora.

Según la información aportada por la Subdelegación del Gobierno, el número de asistentes ha descendido todavía en mayor proporción. ¿Por qué? Es la pregunta del millón, para las que las fuerzas sindicales arrojan respuestas dispares.

Para el secretario intercomarcal de UGT en Pontevedra, Arousa y Deza, Ramón Vidal Trillo, la bajada de las movilizaciones está estrechamente relacionada con el hecho de que 2019 fue un año en el que coincidieron numerosas elecciones sindicales, que restaron tiempo y recursos a los sindicatos de clase. "A nivel Galicia tuvimos 2.093 procesos electorales, de los que 258 tuvieron lugar en las comarcas de Pontevedra, Arousa y Deza. Evidentemente, esto reduce la disponibilidad para organizar movilizaciones, pero es que nuestro deber es buscar la mejor representación posible en la comarca, lo que no quiere decir que dejemos de reivindicar los derechos laborales".

Muchas reivindicaciones han cambiado de escenario, trasladándose de la vía pública "a las redes sociales"

El secretario comarcal de CC OO, José Ramón Piñeiro, coincide al señalar como factor clave la circunstancia de que "fue un año con muchos procesos electorales, en el que los activos sindicales se han dedicado más a la celebración de los comicios que a la organización de protestas". A su juicio, la 'Ley Mordaza' no se puede considerar un elemento disuasor, aparte de subrayar que, "cuando hay una cuestión por la que tenemos que pelear o solucionar, las movilizaciones se siguen celebrando".

El que arroja una opinión distinta es Marcos Conde, el secretario comarcal de la CIG, la fuerza sindical con más representación en la comarca. A su entender, las cifras que proporciona la Subdelegación del Gobierno no coinciden con los números que maneja la fuerza nacionalista. "Non podo ratificar o descenso de protestas, porque a CIG fixo o mesmo número de concentracións que o ano anterior. É raro o mes que non temos unha ou dúas mobilizacións, ata o punto de que, de forma xenérica, somos os que convocamos máis concentracións".

Ramón Vidal Trillo, secretario comarcal UGT: "Nuestro deber es buscar la mejor representación, lo que no quiere decir que dejemos de reivindicar los derechos"

RESPALDO SOCIAL. En cuanto al a la evolución del respaldo social también afloran opiniones distintas. Para Vidal Trillo los ataques perpretados por determinadas organizaciones políticas, "llámese el PP", han ido "minando" los derechos laborales y los ánimos para participar en las protestas. Además, considera que juega en contra la "sectorialización de las reclamaciones sociales", que cada vez están más centradas en categorías o colectivos específicos. "Por ejemplo, ahora asistimos a reivindicaciones de determinadas enfermeras dentro de la sanidad o del sector justicia dentro de la Administración, cuando antes tenían un carácter más general".

En todo caso, Vidal Trillo cree que "cuando un trabajador tiene un problema importante, sigue recurriendo al sindicato y a sus instrumentos". Y hace una apreciación importante, y es que muchas de las quejas han cambiado de escenario, trasladándose de la vía pública "a las redes sociales".

Por su parte, Piñeiro considera que "la gente está un poco cansada de todo, de los sindicatos, de los políticos y de los agentes sociales en general", pero insiste en que, "cuando hay una cuestión que le afecta de manera muy concreta, la gente se sigue moviendo".

José Ramón Piñeiro, secretario comarcal CCOO: "La gente está un poco cansada de los sindicatos, pero cuando hay una cuestión que le afecta se sigue moviendo"

Para Conde el asunto merece marcar diferencias entre "a necesidade da mobilización, o respaldo e a xustificación da mesma". "Con isto quero dicir que, por exemplo, ningúen nega que os colectivos de xubilados se teñen que mobilizar, pero despois é moi difícil que saian á rúa".

LAS PROTESTAS DEL AÑO. Para los líderes de UGT y CC OO las movilizaciones emprendidas por los trabajadores de Ence fueron las "más notables" de todo 2019. Entre ellas, las que llegaron a Madrid para reclamar la continuidad de la pastera y la que se celebró en abril en las calles de la ciudad bajo el mismo motivo. De hecho, CCOO llegó a referirse a esta última manifestación como "la más importante del sector industrial de la historia de Pontevedra", a pesar de que también entonces remarcó que hubo convocatorias previas que restaron tiempo a la preparación de la misma, como la concentración celebrada a las puertas del Parlamento gallego, la marcha de transportistas y la protesta que se llevó a cabo delante de la sede del PSOE en Madrid.

Marcos Conde, secretario comarcal CIG: "Niguén nega que os colectivos de xubilados se teñen que mobilizar, pero despois é moi dificil que saian á rúa"

Ambos sindicatos, junto a la CIG, también destacaron la "incidencia" de las protestas emprendidas por el colectivo de pensionistas para mejorar sus derechos y elevar sus retribuciones conforme al IPC, así como el éxito de convocatoria cosechado una vez más en el 8-M, el Día Internacional de la Mujer trabajadora. Mujeres a título particular, colectivos feministas y sindicatos volvieron a agolparse en A Peregrina y A Ferrería para reclamara igualdad laboral y el fin de la violencia machista.

De cara al futuro, el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal Trillo considera que en 2020 habrá menos procesos electorales, por lo que se presupone que habrá más margen para la movilización que, según insiste, "es el último recurso". "Cuando estás en una negociación siempre se buscan primero otras alternativas, entre otras cosas, por el coste que supone para los propios trabajadores".

Las fuerzas de la seguridad incoaron 13 sanciones

Las manifestaciones celebradas el año pasado en la provincia motivaron la apertura de 13 expedientes sancionadores por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Estos fueron tramitados en base al artículo 37.1 de la Ley 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, que considera como infracción leve la celebración de "reuniones en lugares de tránsito público o de manifestaciones, incumpliendo lo preceptuado" en la Ley Orgánica 9/1983, reguladora del derecho de reunión. En esta ley en cuestión se obliga a comunicar por escrito la movilización prevista a las autoridades gubernamentales y, entre otras cosas, se establece que sus responsables serán sus organizadores. 

De las 840 registradas el año pasado, 38 se desarrollaron sin previo aviso, lo que dio lugar a la consecuente sanción. Y en 2018, de las 1.156 celebradas, 137 tampoco fueron comunicadas a las autoridades responsables. 

Primeras protestas 

Las Enfermeras Eventuais en Loita y los médicos del centro de salud de Lérez fueron los protagonistas de las primeras movilizaciones celebradas en lo que va de año en Pontevedra.